En un gesto de nobleza y altruismo, los padres de una niña de 7 años con muerte cerebral autorizaron la donación de sus riñones e hígado, permitiendo salvar o mejorar la calidad de vida de seis niños.
La extracción de los órganos, conocida como ablación, se llevó a cabo en el Hospital Nacional Cayetano Heredia tras una oración de agradecimiento en honor a la menor. La Dirección General de Donación, Trasplante y Banco de Sangre (Digdot) del Ministerio de Salud (Minsa) designó a los pacientes receptores compatibles, quienes reciben atención en el Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) San Borja, el Hospital Edgardo Rebagliati Martins y el Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen.
La niña fue trasladada por sus padres al servicio de emergencia pediátrica del Hospital Cayetano Heredia en estado convulsivo, presentando una grave alteración cerebral. El equipo médico especializado en emergencias y neurocirugía pediátrica la atendió de inmediato, diagnosticando finalmente estado de inconsciencia por muerte cerebral.
Ante la irreversibilidad de su condición y en cumplimiento de la Ley de Donación de Órganos y Tejidos Humanos, los especialistas del Programa de Procura de Órganos, tanto del Hospital Nacional Cayetano Heredia como del INSN San Borja, solicitaron a los padres considerar la donación.
Pese al profundo dolor de la pérdida, la familia tomó la valiente decisión de donar los órganos de su hija, permitiendo que otros niños tengan una nueva oportunidad de vida.
Este acto de generosidad destaca la importancia de la donación de órganos y el impacto transformador que puede generar en la vida de quienes esperan un trasplante.
