Según el último informe de perspectivas económicas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) de Perú se recuperará este año 2024 con un repunte del 2,3 %, y se fortalecerá en 2025, con un avance del 2,8 %. Sin embargo, persistirán importantes riesgos internos causados por la incertidumbre política.
Asimismo, este estudio detalla que la recuperación de la economía de Perú irá a la par con una «inflación en descenso» y una mejor situación financiera, lo que creará «un entorno más favorable» para la economía.
La inversión pública se verá impulsada por la implementación acelerada de proyectos de infraestructura y la recuperación gradual del empleo, en consonancia con la actividad económica, también respaldará el consumo privado, anotó.
Por otro lado, indicó que se espera que las exportaciones se beneficien de un mejor desempeño en la agricultura, la pesca y el turismo, junto con las inversiones mineras, lo que aumentará el dinamismo económico.
El informe también remarca que «la inflación convergerá al objetivo del 2 % a finales de 2024». Sin embargo, «existen importantes riesgos internos y externos», alertó en referencia a una recuperación «más lenta de lo previsto» en China, el principal socio comercial de Perú.
Además, el documento de la OCDE señaló que los precios más bajos del cobre tendrán un efecto perjudicial sobre las exportaciones, los ingresos fiscales y las perspectivas de inversión.
Sobre los peligros internos, mencionó que «la persistente incertidumbre política» y los nuevos estallidos de malestar social siguen siendo «riesgos clave».
También alertó que en este país andino «los peligros climáticos, impredecibles pero frecuentes, plantean riesgos de reveses económicos y picos de inflación», como el último Fenómeno de El Niño, que contribuyó a la caída del PIB en 0.5 % durante el año pasado.