La gastronomía peruana tiene bien ganado su prestigio mundial que se sustenta en sus cocinas regionales, herederas de tradiciones ancestrales y de un fructífero mestizaje cultural del cual surgieron potajes cuyos sabores y aromas seducen paladares y que son motivo de orgullo nacional.
A propósito de la próxima celebración de nuestras Fiestas Patrias, seleccionamos 10 platos típicos emblemáticos, considerados como los que más enorgullecen a los peruanos y que pueden considerarse incluso embajadores de su suculenta y variada gastronomía.
Cebiche
Es el mayor embajador de la gastronomía peruana y cada vez conquista más paladares en el mundo. La existencia del cebiche tiene siglos de historia, y según investigaciones se habría originado hace más de 2,000 años en la civilización Tallán, que surgió y se desarrolló en la actual región Piura. Otra importante cultura como la mochica preparaba este plato, a base de pescado fresco, marinado con el jugo fermentado de tumbo, una fruta cítrica del norte peruano similar a la maracuyá.
Si bien es originario de la costa, su amplia versatilidad gracias a que el pescado fresco es su insumo estelar y la amplia riqueza hidrobiológica que posee Perú, le ha permitido tener originales versiones regionales en la sierra y la selva.
Lomo saltado
Es otro de los platos más representativos del Perú y que seduce dentro y fuera de nuestras fronteras. Se trata de un potaje cuyo origen se remonta la época virreinal, pero que con la llegada de los chinos cantoneses a Perú, a partir del siglo XIX, se perfeccionó con la técnica del salteado en sartén y la inclusión de insumos como la salsa de soya o sillao.
Como su nombre lo indica, este sabroso plato tiene como insumo estrella a la carne de res cortada en trozos y que es salteada a fuego fuerte en una sartén hasta adquirir una cocción adecuada, junto con porciones de vinagre, sillao, cebolla, ají amarillo o escabeche y algunas especias. Se sirve acompañado por papas fritas y arroz blanco cocido.
Causa
Este delicioso potaje tiene una connotación patriótica, dado que según la tradición se originó en medio del fragor de la lucha por la independencia y alimentó a las tropas patriotas, alcanzando una celebridad que, 200 años después, constituye un motivo de orgullo para los peruanos.
Servido como entrada en el menú este sabroso platillo tiene como insumo protagónico a la milenaria papa, cultivo oriundo del Perú. En su versión limeña, este tubérculo en su variedad amarilla, es el más utilizado y tras sancocharse es prensado hasta obtener una masa compacta que se coloca en dos capas separadas por un relleno que puede ser de trozos de pollo u otra ave deshilachados, pescado, mariscos o solo verduras, que son mezclados con mayonesa.
En otras regiones del país existen versiones emblemáticas como la causa ferreñafana, que se prepara en la localidad de Ferreñafe, en el departamento de Lambayeque.
Pachamanca
Es un potaje de raíces culturales ancestrales, que se elabora en varias regiones del Perú y que es Patrimonio Cultural de la Nación. El término “pachamanca” proviene de las voces quechuas “pacha”, que significa “tierra” y “manka”, que significa “olla”; por lo que su significado sería “olla de tierra”. Sin embargo, en lengua aimara el término “manca” o “mankha” significa “comida”, por lo que un significado alternativo es “comida de la tierra”.
Los orígenes de la pachamanca se remontan a 7,000 u 8,000 años, en el asentamiento de Telermachay, ubicado en la localidad de San Pedro de Cajas, en el departamento de Junín, donde el hombre andino cocinaba sus alimentos, como la vicuña, utilizando para ello piedras calientes.
De acuerdo a la Resolución Ministerial N° 0577-2015-Minagri, publicada el 26 de noviembre de 2015 en el diario oficial El Peruano, el Ministerio de Agricultura reconoció a la pachamanca como un plato con profundo significado cultural en las sociedades campesinas y una especial importancia en la gastronomía nacional que impulsa la cadena alimenticia de los andes peruanos.
Juane
Es el embajador de la gastronomía amazónica peruana y se luce en la emblemática y cautivante Fiesta de San Juan. Es un sabroso plato preparado con arroz, huevos cocidos, gallina y especias envueltas y cocidas en una hoja de bijao, la cual simboliza la cabeza de San Juan Bautista.
Las amas de casa acostumbran acudir a tempranas horas, de preferencia un día antes de la festividad, al mercado en busca de los insumos para preparar el emblemático potaje amazónico. Además del típico juane a base de arroz, existen otras variedades según los ingredientes con los que se preparan, como la yuca y la chonta o palmito.
Rocoto relleno
Es el potaje abanderado de la culinaria arequipeña. Servido habitualmente como potaje de entrada, es uno de los más consumidos y preferidos porque nadie se resiste al sabor de este delicioso ají de forma globular relleno de carne picada y queso derretido.
La preparación se inicia con el retiro de todas las semillas del rocoto hasta dejarlo vacío por dentro. Luego, este ají es hervido en agua, sal y vinagre con la finalidad de reducir su picor. Para elaborar el relleno, se dora en un sartén un poco de ajo y a continuación se añade carne picada, cebolla, orégano, comino, ají panca, azúcar, sal y pimienta. Finalmente, se incluye maní tostado.
Seco de cabrito
Este plato bandera de la región Lambayeque es un guiso surgido del mestizaje y tiene como insumo estelar la carne de cabrito macerado desde el día anterior en chicha de jora, sal y pimienta al gusto.
El día de la preparación se elabora un aderezo con cebolla, ajos, zapallo loche y ají panca. Cuando el aderezo se encuentra a punto se añade el cabrito para sofreírlo y luego se vierte el menjunje de su maceración. Al final, se agrega la pasta de culantro molido o licuado. Este guiso se sirve acompañado de una porción de arroz, yucas y frijoles sancochados.
Papa a la huancaína
A simple vista es un plato sencillo, dado que consiste en rodajas de papa sancochada bañadas de salsa a la huancaína, la cual es preparada con queso fresco, leche y ají amarillo.
Sin embargo, es justamente en el agregado de esta sabrosa salsa lo que hace que este potaje, que se sirve como entrada en el menú, adquiera una irresistible seducción al paladar.
Pollo a la brasa
Este suculento potaje es, junto con el cebiche y el lomo saltado, uno de los preferidos en las mesas de los peruanos, convirtiéndose en un icono de su gastronomía, cuyo irresistible sabor conquista paladares en cada vez más países del planeta.
Tiene como insumo estelar al pollo que es marinado con especias y asado entero al carbón a través de un sistema rotatorio que permite una cocción uniforme. Al servirse se acompaña de papas fritas y ensalada.
Chupe de camarones
Aunque se sirve como plato principal, en realidad es una sustanciosa sopa ancestral que proviene de tiempos preincas y que ha evolucionado con el tiempo. Tiene como insumo estelar a los grandes camarones que se pescan en los caudalosos ríos que surcan los valles arequipeños, los cuales se mezclan armoniosamente con papas, choclos, habas, arvejas, zanahoria, integrados con un aderezo a base de ajos, cebolla, tomate y aceite. A la preparación se le agrega leche, huevos escalfados y queso en trozos.
Esta exquisitez de la cocina arequipeña cautiva a todo aquel que lo prueba y traslada los sentidos a la bella región del sur peruano.
Arroz chaufa
Es el plato infaltable y la base del menú de los chifas y expresa también la perfecta fusión cultural peruano-china. El origen de la palabra chaufa deriva del término “chau fan”, que significa arroz frito. Este plato surgió con el fin de aprovechar al máximo el arroz blanco sobrante de otras comidas y combinarlo con ingredientes como el sillao, la cebollita china, la tortilla de huevo, trozos de carne de res, pollo, cerdo, pescado, langostinos u otros.
Este potaje mestizo no ha dejado de fusionarse incluso con la tradición amazónica peruana, que le incorporó cecina en reemplazo de otras carnes, trozos de plátano frito, sacha culantro y se acompaña con ají de cocona para redondear el sabor selvático.
Cuy chactado
Este plato bandera arequipeño tiene como insumo protagónico al cuy, un alimento ancestral considerado actualmente como un superalimento por sus grandes propiedades nutritivas. El término “chactado” hace referencia a la forma de cocción de un alimento presionado bajo el peso de una piedra.
Se prepara friendo al cuy, entero o en partes, en abundante aceite y presionándolo con una piedra que hace las veces de tapa. Se suele acompañar con papas doradas, maíz y salsas de variedades de ají, como la crema de huacatay, una planta aromática oriunda de los Andes peruanos.
Estos son algunos de los cautivantes potajes que engalanan la gastronomía regional y son motivo de orgullo de los peruanos, sobre todo al conmemorar nuestro aniversario patrio.
// Andina