
La presidenta de la República, Dina Boluarte, se encuentra desarrollando una gira oficial por Asia con el objetivo de fortalecer los vínculos diplomáticos y comerciales del Perú en la región. Esta visita, que incluye paradas en Japón, Indonesia y Malasia, forma parte de una estrategia del Ejecutivo para posicionar al país como un socio confiable y atractivo para la inversión extranjera en el competitivo mercado asiático.
Boluarte inició su recorrido en Japón, donde sostuvo reuniones con el primer ministro Shigeru Ishiba y fue recibida en audiencia por el emperador Naruhito. Durante su estadía, participó en encuentros con empresarios japoneses, promoviendo oportunidades de inversión en sectores como minería, agroindustria y turismo. La mandataria destacó el papel del Perú como puerta de entrada a Sudamérica y reafirmó los lazos históricos entre ambas naciones.
Posteriormente, la presidenta llegó a Yakarta, Indonesia, donde fue recibida con honores militares por el ministro de Comercio, Budi Santoso, y el gobernador de Banten, Andra Soni. Su agenda incluyó el Foro de Negocios Perú–Indonesia, realizado en el Hotel Raffles, donde presentó al país como un referente de inversión segura en la región Asia-Pacífico. En el Palacio Presidencial, Boluarte sostuvo una reunión privada con el presidente indonesio Prabowo Subianto, seguida de una sesión ampliada entre delegaciones y la firma de acuerdos bilaterales en materia de comercio y cooperación económica.
La presidenta también se reunió con líderes parlamentarios y con el secretario general de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), con quienes abordó temas de integración regional, turismo y exportaciones. La comitiva oficial que acompaña a Boluarte está compuesta por los ministros de Desarrollo Agrario, Comercio Exterior y Turismo, y Relaciones Exteriores, además de funcionarios del Despacho Presidencial. El presupuesto total del viaje asciende a más de 61 mil dólares, según resoluciones publicadas en el diario oficial El Peruano.
Tras su paso por Indonesia, la delegación presidencial se trasladará a Kuala Lumpur, Malasia, para continuar con el itinerario antes de regresar a Lima. Desde el Ejecutivo se ha subrayado que esta gira responde a una estrategia de proyección internacional que busca consolidar la recuperación económica del país, atraer inversiones y ampliar el acceso de productos peruanos a nuevos mercados.
La gira ha generado reacciones diversas en el ámbito político nacional. Mientras algunos sectores cuestionan el gasto público en medio de desafíos internos como la inseguridad ciudadana y la crisis fiscal, otros defienden la necesidad de fortalecer la presencia del Perú en escenarios globales clave. El gobierno ha asegurado que cada integrante de la delegación deberá rendir cuentas sobre los resultados concretos obtenidos durante la visita.