
Un equipo de investigadores, encabezado por el arqueólogo Edison Mendoza, descubrió un centro ceremonial del período Formativo de unos 3,000 años de antigüedad en el centro poblado San Juan Bautista, ubicado en el distrito de San Antonio de Cachi, provincia de Andahuaylas en la región Apurímac.
Se trata del centro ceremonial Markayuq, una plataforma cuadrangular de 31 x 31 metros, con una altura aproximada de cuatro metros que tiene una entrada al lado norte. En el lugar se halló también una escalinata de siete peldaños.
Mendoza indicó que el centro ceremonial fue ubicado en lo alto de la meseta de Markayuq, sobre una plataforma artifical elevada, y está orientado hacia los apus tutelares de Apurímac.
Tras indicar que en el centro ceremonial se encontró una plaza hundida circular, el arqueólogo ayacuchano afirmó que por sus características el sitio fue destinado a actividades rituales. Este era un centro ceremonial. Desde este lugar se puede apreciar un amplio horizonte.
El investigador refirió que el sitio arqueológico se ubica en la cuenca del río Pampas, donde existen otros importantes complejos arqueológicos.
El también docente de la Escuela de Arqueología e Historia de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga (Ayacucho) resaltó que la ubicación de este centro ceremonial es estratégica, porque el sitio cruza un camino grande de herradura que conecta directamente con la mina Cachi, un yacimiento de sal explotada desde la época prehispánica hasta la fecha. «En la actualidad es la mina de sal sólida más grande de todo el territorio de Andahuaylas y Vilcashuamán», anotó.