El Congreso de la República vuelve a estar en el centro de la polémica, tras revelarse que cada legislador recibirá en diciembre un paquete de beneficios económicos que asciende a S/46 900, en medio de cuestionamientos por falta de austeridad.
De acuerdo con una investigación difundida por el programa Cuarto Poder, el Parlamento adquirió 4 500 tarjetas electrónicas de consumo, cada una valorizada en S/1 900, destinadas a trabajadores y congresistas. El gasto total por este concepto asciende a S/8.55 millones.
El monto que percibirá cada parlamentario en diciembre se compone de: sueldo mensual: S/15 600, gratificación: S/15 600, bono por función congresal: S/11 000, asignación por semana de representación: S/2 800, y tarjeta navideña: S/1 900.
En total, S/46 900 por legislador, cifra que ha generado críticas en un contexto de crisis económica y demandas ciudadanas de austeridad.
El valor de las tarjetas navideñas ha mostrado un incremento constante, en el 2020-2021, fue de S/1 500, el 2022-2023, ascendió a S/1 700 y 2024-2025, pasa a S/1 900.
Entre 2023 y 2025, el Congreso destinó S/24.6 millones solo en este beneficio.
Los beneficios están amparados en un convenio colectivo vigente hasta 2025. En octubre, la Mesa Directiva aprobó la conformación de una comisión encargada de negociar el próximo convenio para el periodo 2026-2027, lo que anticipa que estos beneficios podrían mantenerse o incluso ampliarse.
El analista político Iván García calificó la medida como “otro festín en trineo” y cuestionó la falta de austeridad del Parlamento. Otros especialistas han señalado que este tipo de gastos profundizan la desconexión entre la clase política y la ciudadanía, que enfrenta dificultades económicas.
Por su parte, algunos congresistas han defendido los beneficios alegando que forman parte de acuerdos laborales de larga data. El legislador Flavio Cruz, por ejemplo, aseguró que destina parte de estos ingresos a actividades sociales y padrinazgos en su región. Sin embargo, la opinión pública se mantiene crítica frente a lo que consideran privilegios excesivos.
La revelación de este paquete navideño ha reavivado el debate sobre la necesidad de revisar los convenios colectivos del Congreso y establecer límites más estrictos en el uso de recursos públicos. Mientras tanto, la entrega de casi S/47 mil por parlamentario en diciembre se perfila como un nuevo episodio de controversia en la relación entre el Legislativo y la ciudadanía.







