En base a residuos de café jóvenes universitarios de las carreras de Ingeniería Industrial e Ingeniería en Industrias Alimentarias de la Universidad San Ignacio de Loyola, crearon un potente biofertilizante y una bebida funcional, poniendo a prueba sus capacidades en el desarrollo de emprendimientos asociados a la innovación y la sostenibilidad.
El fertilizante orgánico surge de la transformación de la cáscara del café y el tallo del plátano, bautizado como Biofertil. El producto enriquece el suelo con nutrientes y materia orgánica, fomentando la actividad biológica y mejorando la fertilidad del suelo.
Sus creadoras, Leydi Mariel Cruz López y Carolina Cecilia Román León, señalaron que este biofertilizante tiene mucho potencial de escalar a nivel industrial.
Por su parte, Katherine Milagros Serafín Vera es la creadora de una innovadora bebida funcional que aporta beneficios para la salud mediante la utilización de la cáscara del café, combinada con cúrcuma y jengibre.
La cascara del café, generalmente desechada durante el proceso de despulpado, es rica en cafeína, polifenoles y antocianinas, lo que la convierte en un recurso valioso para la salud.
La bebida destaca por su potencial antioxidante y nutricional. Al aprovechar estas propiedades, la bebida no solo reduce el desperdicio de subproductos del café, sino que brinda una opción saludable y sostenible para los consumidores.
Ambos productos nacieron en el curso de Tecnología Agroalimentaria II que lidera Luis Olivera Montenegro, director de las carreras de Ingeniería Agroindustrial e Ingeniería en Industrias Alimentarias.