La Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) publicaron estudio que analiza el impacto de la pérdida de cobertura natural en la disponibilidad de recursos para las especies amenazadas o en peligro de extinción.
Más de 1000 corredores de conectividad ecológica por donde se desplazan especies amenazadas o en peligro de extinción fueron identificados entre tres importantes áreas naturales protegidas de Madre de Dios, tras un estudio realizado por la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés) a través del proyecto Prevenir.
Tras analizar más de 3 700 000 hectáreas en Madre de Dios, el equipo científico (+40 coinvestigadores) encontró que entre el 2011 y el 2019 se han perdido alrededor de 52 878 hectáreas de bosque, siendo la expansión agrícola y la minería ilegal las principales causas de la degradación y pérdida de coberturas naturales.
Cabe precisar que la conectividad se refiere al movimiento sin obstáculos de las especies y el flujo de los procesos naturales que sustentan la vida y de los que dependen todas las poblaciones y actividades económicas. Por ese motivo, la disminución del área boscosa impacta directamente en la disponibilidad de recursos para las especies y agrava la amenaza de extinción que enfrentan muchas de ellas.
Especies en riesgo
Combinando el uso de tecnologías como las cámaras trampa e imágenes satelitales, así como la observación directa y entrevistas a pobladores locales, el equipo técnico pudo confirmar más de 1000 registros de 185 especies de fauna que transitan por estos corredores de conectividad. Entre ellas el lobo de río, el maquisapa y el mono choro que están en peligro de extinción.
Además, dentro de estos corredores, se identificaron 147 especies de flora entre ellas especies maderables como el Misa amarillo y el Tahuari, catalogadas como Vulnerables; y el Cumala de bajío, clasificado como En Peligro, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN, por sus siglas en inglés).
El investigador principal y parte del equipo técnico de la FCDS, Samuel Otavo, explicó que identificar los corredores de conectividad ecológica permitirá contribuir a la toma de decisiones de las autoridades locales, regionales y nacionales para realizar un uso más sostenible del territorio a través de estrategias de recuperación de áreas degradadas y de acciones restauración para mantener la conectividad.
Los resultados de dicho estudio fueron plasmados en el libro ilustrado “Hacia un futuro sostenible en Madre de Dios: conectando bosques, ríos y comunidades”, el cual fue presentado el pasado jueves 14 de septiembre en presencia de autoridades, especialistas y representantes de la sociedad civil.
El libro se puede descargar de forma libre desde el siguiente enlace: