Especialistas del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP) han desarrollado una bebida a base de cocona (Solanum sessiliflorum), del ecotipo SRN9, que podría ser una alternativa complementaria para el tratamiento de la aterosclerosis y prevenir enfermedades del corazón.
Así lo destacó el Ministerio del Ambiente (Minam), sector al que está adscrito el IIAP, y precisó que la bebida de cocina podría ayudar a reducir en un 20 % los niveles de colesterol y un 36 % los triglicéridos en el organismo.
Sostuvo que como parte de las pruebas realizadas a la bebida, los científicos del IIAP efectuaron análisis fisicoquímicos, microbiológicos. De los resultados obtenidos, se sabe que el producto cumple con la norma técnica peruana para jugos, néctares y bebidas de frutas; y está dentro de los límites establecidos, con una vida útil de 4 meses dentro del envase de vidrio herméticamente cerrado.
Según explicó Gabriel Vargas, investigador responsable del IIAP en este trabajo, dicha especie tiene alrededor de 60 variedades a nivel nacional, en regiones amazónicas, posee un alto valor nutritivo y crece muy rápido.
La cocona es un fruto rico en antioxidantes, fibra y vitamina C, que son nutrientes relacionados con la salud cardiovascular. Contiene también vitaminas A, B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico) y C, así como en minerales como calcio, fósforo, hierro y también fibra.
Este alimento es perfecto para tratar dolencias como como la diabetes y males cardiovasculares relacionadas con el aumento del colesterol y los triglicéridos en el torrente sanguíneo. La cocona tiene un muy bajo aporte calórico y de azúcares, y en oposición contribuye con nutrientes y una buena proporción de fibra alimenticia.
Por estos atributos, esta prodigiosa fruta ayuda a combatir otros males como la anemia y la desnutrición, protege los riñones y el hígado, controla el estreñimiento, los desórdenes alimenticios y mejor la calidad del cabello.
Para el desarrollo del estudio, primero se tomaron datos del Banco de Germoplasma de cocona que tiene el IIAP en Tingo María. Se eligieron cinco variedades (cultivadas en Huánuco, La Libertad, Amazonas y Ucayali), tomando en cuenta su forma y tamaño; se evaluó su composición nutricional y química, así como su actividad antihiperlipemiante a nivel de ensayos biológicos.
De los resultados de esta investigación se obtuvo que el ecotipo SRN9 es la que mejor disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre, y con la cual se elaboró la bebida funcional.
“La actividad antioxidante y el contenido de carotenos totales en esta bebida es superior a lo reportado para otros jugos de frutas, y estos valores se relacionan con lo reportado para la pulpa de cocona del ecotipo SRN9”, afirmó Vargas.
Los resultados del proyecto se han presentado a empresarios de las citadas regiones donde se cultiva este fruto en grandes cantidades; de esa manera se busca concretar la transferencia tecnológica y científica para la producción en serie de la bebida y su comercialización a escala nacional.
Su desarrollo puede contribuir a reducir la prevalencia de enfermedades cardiovasculares en el Perú, que son una de las principales causas de muerte a nivel nacional. Sin embargo, se recomienda efectuar ensayos clínicos con controles positivos formados por fármacos hipolipemiantes autorizados y un mayor tamaño de la muestra para determinar la magnitud de la eficacia de la citada bebida.
Esta investigación fue financiada por el Proyecto Concytec-Banco Mundial «Mejoramiento y Ampliación de los Servicios del Sistema Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación Tecnológica, a través de su Unidad Ejecutora ProCiencia.
El Minam indicó que el estudio del IIAP forma parte de las estrategias para conservar ecosistemas sanos. orientadas a su eficaz conservación. Y es que la biodiversidad es el mayor proveedor de compuestos y sustancias naturales con propiedades preventivas y/o curativas ante diversas dolencias y enfermedades, además de su impacto positivo en la salud mental.