Por: Jessica Olaechea Tejada // Andina
Una expedición para buscar fósiles en la región amazónica de Loreto, en un área que nunca ha sido explorado, pero se considera “una mina” para la paleontología y poder conocer el origen de la Amazonía peruana, proyecta concretar el paleontólogo Rodolfo Salas-Gismondi, investigador de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH).
Sería entre Pebas y Leticia, más lejos de donde se descubrió el fósil del delfín de río más grande de la historia, bautizado como Pebanista yacuruna, que vivió hace 16 millones de años en la proto-Amazonía, hoy región Loreto.
Pero esta vez, precisó, la expedición se enfocaría en una zona más cerca de Colombia. “Hay más de 500 kilómetros entre Iquitos y Leticia, que es la triple frontera Perú-Colombia-Brasil, que nunca hemos explorado en busca de fósiles”, reveló en diálogo con la Agencia Andina.
“Hay muchas cosas que aún no conocemos bien. No sabemos si esos ambientes eran más terrestres que los que hemos estudiado. Quizás podemos encontrar cocodrilos terrestres o aves del terror; completar todo el ecosistema. También podemos encontrar rocas de la última etapa del sistema Pebas. Eso ayudaría a entender cómo cambió la Amazonía hacia el río Amazonas”, explicó.
Mina en el río Amazonas
Con esa finalidad, desde la Universidad Peruana Cayetano Heredia se trabaja en proyectos para postular a fondos que permitan obtener el financiamiento necesario para cristalizar la expedición a la Amazonía, en el 2025, el lugar más diverso del planeta. Este año, como antesala, se efectuó un viaje de reconocimiento con recursos del American Museum of Natural History de New York y el Field Museum de Chicago.
“Comprobamos que al río Napo no se puede ir en agosto porque no el nivel del agua no baja tanto como en febrero cuando se descubrió a Pebanista yacuruna, porque los sitios con fósiles están más expuestos. Fuimos más allá, a Orán, pasando la boca del río Napo, y encontramos fósiles de delfines. Fuimos a la misma localidad de Pebanista y recuperamos un hocico de otro tipo de delfín nuevo para la ciencia. Esta zona del río Amazonas es una mina”, narró.
Salas-Gismondi señaló que la formación geológica Pebas se denominó así porque el primer lugar que se estudió queda al frente del pueblo de Pebas, el más antiguo de la Amazonía peruana.
Un lugar fantástico
“Imagínate el potencial que debe haber en esos 500 km que todavía no hemos recorrido. En este año seco, que ha sido ideal para quienes vamos a buscar fósiles, hemos encontramos dos cráneos de cocodrilo, un perezoso, entre otros, que han sido recuperados. No íbamos desde el 2019 [cuando se halló a Pebanista]”, comentó.
Recordó que en Pebas se ha encontrado la mayor diversidad de cocodrilos del planeta en un solo lugar, lo que es una prueba de lo “fantástico” que ha sido este lugar.
“En 200 metros cuadrados encontramos siete especies de cocodrilos que evolucionaron en simpatría [cuando grupos de una misma población ancestral evolucionan en especies separadas sin que haya separación geográfica]. En la actualidad, en toda la Amazonía hay seis”, sostuvo.
Por ello, existe mucho interés de trabajar “exclusivamente” en la Amazonía, pues durante varios años se ha hecho en la costa, en los desiertos de Ocucaje (Ica) y Sacaco (Arequipa), remarcó el científico peruano.
Otro de los objetivos del proyecto con el que postulará apunta a “desarrollar colecciones de paleontología en la región Loreto” y se ejecutaría de la mano con el Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP).
Record Guinness para Perú
Pebanista yacuruna ha sido incluido en el Guinness World Records al ser la especie más grande de delfín de agua dulce descubierta hasta ahora. A partir de su cráneo fósil de tamaño gigante se estimó que medía entre 3 y 3.5 m (9 pies 10 pulgadas y 11 pies 5 pulgadas) de longitud total y que vivió en el Mioceno.
Su cráneo fue descubierto en el 2018 en la orilla del río Napo, durante una expedición a un afloramiento fosilífero de 16.5 millones de años en la Formación Pebas, liderada por el paleontólogo peruano Aldo Benites-Palomino. Los hallazgos se analizaron, por primera vez, en la revista científica Science Advances el 20 de marzo del 2024.
Otro dato de interés de esta especie prehistórica del Perú es que está más estrechamente relacionado con el delfín de río del sur de Asia (género Platanista) que con los de la región amazónica de América del Sur (género Inia).