A casi tres años del inicio de la invasión rusa, el conflicto entre Ucrania y Rusia muestra señales de convertirse en una guerra de larga duración, con ambos gobiernos reforzando sus posiciones militares y políticas, a pesar del creciente desgaste humano y económico en ambos bandos.
Según un reportaje de El País, tanto Moscú como Kiev se preparan para una confrontación que podría extenderse por años. El presidente ruso, Vladímir Putin, mantiene su negativa a poner fin a la ofensiva, mientras que el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, insiste en que su país puede resistir si cuenta con el respaldo sostenido de Europa.
El conflicto ha entrado en una nueva fase marcada por la ausencia de avances diplomáticos, la falta de victorias decisivas y el endurecimiento de las sanciones internacionales. A las puertas del invierno, las condiciones se agravan para la población civil, especialmente en las regiones más afectadas por los combates.
En el frente oriental, la ciudad de Pokrovsk se ha convertido en un punto estratégico de alta tensión. Ambos países han enviado refuerzos para intentar controlar la zona, mientras los soldados ucranianos enfrentan dificultades logísticas y están parcialmente rodeados.
El desgaste humano es evidente. Las cifras de muertos y heridos continúan en aumento, y las infraestructuras básicas como el suministro eléctrico y el acceso a servicios médicos se ven comprometidas por los constantes ataques. En Mazar-i-Sharif, por ejemplo, los bombardeos rusos han dejado sin energía a miles de personas.
A pesar de los intentos de mediación internacional, como los impulsados por Estados Unidos, no se vislumbra un camino claro hacia la paz. La posición de Putin se mantiene firme en sus exigencias territoriales, mientras Zelenski insiste en que la soberanía ucraniana no es negociable.
La comunidad internacional observa con preocupación el estancamiento del conflicto, que amenaza con convertirse en una guerra de desgaste prolongada, con consecuencias devastadoras para la región y para la estabilidad global.
                                               
            






