
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, sostendrán una reunión bilateral en los próximos días, según confirmó el Kremlin. El encuentro, que podría celebrarse la próxima semana, busca abrir una nueva vía de diálogo para poner fin a la guerra en Ucrania, que ya lleva más de tres años sin avances significativos hacia un alto el fuego.
La cumbre será la primera entre presidentes en ejercicio de Estados Unidos y Rusia desde que Joe Biden se reunió con Putin en Ginebra en 2021. Según el asesor diplomático del presidente ruso, Yuri Ushakov, el acuerdo para realizar la reunión fue propuesto por la parte estadounidense, y actualmente se están definiendo los detalles logísticos. Aunque se ha mencionado como sede posible a Emiratos Árabes Unidos, el lugar aún no ha sido confirmado oficialmente.
Trump declaró que está dispuesto a hacer “todo lo que pueda para detener la matanza”, en referencia a la ofensiva militar rusa en Ucrania. Sin embargo, el Kremlin descartó por ahora incluir al presidente ucraniano Volodímir Zelenski en el encuentro, argumentando que no se dan las condiciones para una reunión cara a cara entre ambos líderes. Moscú considera que una cita de ese tipo solo tendría sentido en la fase final de las negociaciones de paz.
El anuncio de la cumbre se produce en medio de una intensificación de los contactos diplomáticos entre Washington y Moscú. La semana pasada, el enviado especial estadounidense Steve Witkoff se reunió con Putin en Moscú, sentando las bases para el encuentro entre los mandatarios.
La comunidad internacional observa con atención esta reunión, que podría marcar un punto de inflexión en el conflicto ucraniano, aunque persisten profundas diferencias entre las partes. Rusia mantiene exigencias como el reconocimiento de las regiones ocupadas y la renuncia de Ucrania a ingresar en la OTAN, condiciones que Kiev considera inaceptables.