El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió este lunes en la Casa Blanca al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en una cena privada en la que discutieron una propuesta de alto el fuego de 60 días en la Franja de Gaza. El encuentro se produce en medio de intensas negociaciones entre delegaciones de Israel y Hamás en Doha, con mediación de Washington y Qatar.
La propuesta, diseñada por el enviado especial de Trump para Oriente Medio, Steve Witkoff, contempla una tregua temporal en la ofensiva israelí. Durante ese periodo, Hamás liberaría a 10 rehenes vivos y entregaría los cuerpos de 18 fallecidos, a cambio de la excarcelación de prisioneros palestinos por parte de Israel. Se estima que aún quedan unos 50 rehenes en Gaza, de los cuales al menos 20 estarían con vida.
Antes de la cena, Netanyahu sostuvo reuniones con el secretario de Estado, Marco Rubio, y con Witkoff en la Casa Blair. Mientras tanto, manifestantes se congregaron frente a la Casa Blanca con banderas palestinas y pancartas que acusaban al primer ministro israelí de crímenes de guerra.
Durante la cena, Netanyahu sorprendió a Trump al entregarle una carta de nominación al Premio Nobel de la Paz, destacando su papel en la mediación de conflictos en Medio Oriente. “Es bien merecido y deberías recibirlo”, afirmó el primer ministro. Trump, visiblemente emocionado, respondió: “Viniendo de ti, es muy significativo”.
Ambos líderes coincidieron en que el momento es propicio para alcanzar un acuerdo. Trump expresó su deseo de que la tregua se firme esta misma semana y aseguró que Hamás “quiere reunirse y lograr ese alto el fuego”.
Sin embargo, las posturas entre Israel y Hamás siguen siendo distantes. Israel insiste en que el fin del conflicto debe incluir la desaparición de Hamás y ha propuesto confinar a la población gazatí en una ciudad del sur del enclave. Por su parte, Hamás exige la retirada total de las fuerzas israelíes de Gaza.
Este es el tercer encuentro entre Trump y Netanyahu en lo que va del año, y se da en un contexto de creciente presión internacional para poner fin a la guerra en Gaza, que ha dejado miles de muertos y una crisis humanitaria sin precedentes.
