El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este lunes que un acuerdo para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania “está más cerca que nunca”, en un contexto marcado por nuevas conversaciones diplomáticas y propuestas europeas para garantizar la estabilidad en la región. La declaración se produjo durante el segundo día de reuniones en Berlín entre representantes estadounidenses y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Trump destacó que las negociaciones han mostrado avances significativos y que existe un clima favorable para alcanzar un entendimiento que permita detener el conflicto. Según medios internacionales, el mandatario estadounidense sostuvo que las conversaciones recientes con líderes europeos han sido “muy buenas” y que existe un consenso creciente sobre la necesidad de acelerar los esfuerzos diplomáticos.
Mientras tanto, varios dirigentes europeos plantearon la creación de una “fuerza multinacional” que opere en Ucrania en caso de alcanzarse un alto el fuego. La iniciativa busca garantizar la seguridad, supervisar el cumplimiento de los acuerdos y evitar nuevas escaladas del conflicto. La propuesta cuenta con el respaldo de líderes de Alemania, Francia, Italia, Polonia, Reino Unido, Suecia, Noruega y Países Bajos, entre otros.
Los gobiernos europeos consideran que esta fuerza podría trabajar en coordinación con Estados Unidos y bajo un mecanismo de supervisión internacional que asegure la verificación del alto el fuego y la protección de zonas estratégicas.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien se reunió en Berlín con el enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, y con Jared Kushner, señaló que existen “avances reales” en materia de garantías de seguridad y que las conversaciones han sido productivas.
Aunque aún no se ha revelado un borrador oficial del posible acuerdo, las partes involucradas coinciden en que el proceso diplomático atraviesa su momento más prometedor en meses.
Pese al optimismo expresado por Washington y varias capitales europeas, analistas internacionales advierten que cualquier acuerdo dependerá de la disposición de Rusia a aceptar los términos propuestos y de la capacidad de las potencias occidentales para garantizar su cumplimiento.
Por ahora, la comunidad internacional sigue atenta a las negociaciones, que podrían marcar un punto de inflexión en un conflicto que ha dejado miles de víctimas y profundas consecuencias económicas y humanitarias.
