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Una tragedia sacudió Vietnam cuando un barco turístico con 53 personas a bordo volcó en la bahía de Ha Long, uno de los destinos más emblemáticos del país y Patrimonio Mundial de la Unesco. El accidente, provocado por una tormenta repentina con granizo, lluvias torrenciales y fuertes vientos, dejó al menos 34 muertos y ocho desaparecidos, según reportes oficiales.
La embarcación, identificada como Wonder Sea, transportaba a 48 pasajeros y cinco tripulantes, en su mayoría familias provenientes de Hanói, incluidos más de 20 menores de edad. Las condiciones meteorológicas extremas sorprendieron al barco durante la tarde, provocando su volcadura en medio del mar. Equipos de rescate lograron salvar a 11 personas, mientras continúan las labores para localizar a los desaparecidos.
Uno de los sobrevivientes, un niño de 10 años, relató cómo logró escapar nadando a través de un espacio estrecho y fue rescatado por soldados en un bote. Las autoridades desplegaron buzos profesionales y ampliaron el área de búsqueda, aunque las operaciones se han visto dificultadas por el mal tiempo.
El primer ministro Pham Minh Chinh expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y ordenó una investigación inmediata para esclarecer las causas del naufragio y sancionar posibles negligencias. También instó a reforzar los protocolos de seguridad en actividades turísticas, especialmente en zonas vulnerables a fenómenos climáticos extremos.
La bahía de Ha Long, famosa por sus aguas esmeralda y formaciones rocosas cubiertas de vegetación, ha sido escenario de otros accidentes marítimos en el pasado. En 2023, al menos 30 embarcaciones se hundieron en la misma región tras el paso del tifón Yagi. Esta nueva tragedia reabre el debate sobre la seguridad en el turismo náutico en Vietnam.
