
Foto: EFE
Una devastadora riada provocada por un intenso aguacero dejó al menos diez personas fallecidas y quince heridas en la ciudad colombiana de Bello, ubicada en el departamento de Antioquia, al norte de Medellín. La emergencia ocurrió en la madrugada del martes 24 de junio, alrededor de las 3:25 a.m., cuando la mayoría de los habitantes dormían.
El torrente de agua y lodo descendió desde las montañas, afectando gravemente los sectores de Granizal y El Pinar, donde varias viviendas fueron arrasadas. La alcaldesa de Bello, Lorena González Ospina, confirmó que las víctimas fueron halladas en medio de las labores de rescate, que continúan con la participación de 22 unidades de bomberos y equipos de socorro de Medellín y otras localidades.
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, lamentó la tragedia y aseguró que se están desplegando todos los recursos disponibles para atender a los damnificados y continuar con la búsqueda de posibles desaparecidos. Por su parte, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, expresó su solidaridad y ofreció apoyo logístico y humano a la ciudad vecina.
Además de las víctimas humanas, la riada causó graves daños materiales en viviendas y vías de acceso. También se reportaron afectaciones en el barrio Santo Domingo Savio, en Medellín, aunque sin víctimas confirmadas hasta el momento.
Las autoridades han iniciado investigaciones para determinar si existían alertas previas o fallas en los sistemas de prevención. Mientras tanto, la comunidad permanece en alerta ante la posibilidad de nuevas lluvias en la zona.