Un potente terremoto de magnitud 6.9 sacudió el centro de Filipinas la noche del martes 30 de septiembre, dejando al menos 26 personas fallecidas y 147 heridas, según el último reporte del Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres.
El epicentro del sismo se ubicó frente a la costa norte de la isla de Cebú, cerca de la ciudad de Bogo, a las 21:59 hora local. El movimiento telúrico, de poca profundidad, provocó el colapso de al menos 22 edificios, entre ellos una escuela, un restaurante y un centro deportivo, donde murieron varios miembros de la Guardia Costera que participaban en un torneo de baloncesto.
Las labores de rescate continúan en medio de la oscuridad y las réplicas, que ya superan las 370 según el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología. Las autoridades temen que haya personas atrapadas bajo los escombros en zonas como San Remigio y Bogo.
El gobierno provincial de Cebú ha declarado el estado de calamidad para movilizar recursos y brindar asistencia inmediata a las familias afectadas. Mientras tanto, se suspendieron las clases en varias localidades como medida preventiva, y se emitió una alerta por posibles olas inusuales en las zonas costeras, aunque no se confirmó amenaza de tsunami.
Filipinas se encuentra en el llamado “Anillo de Fuego” del Pacífico, una zona de alta actividad sísmica y volcánica, lo que la convierte en uno de los países más propensos a terremotos en el mundo. Las autoridades continúan monitoreando la situación y brindando apoyo a las zonas más afectadas.
