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La ciudad de Kiev enfrentó un ataque masivo con drones rusos en la madrugada del martes, causando múltiples víctimas y daños materiales. Según las autoridades ucranianas, al menos cuatro personas murieron en la capital, mientras que otras 20 resultaron heridas, de las cuales 16 fueron hospitalizadas.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, informó que el ataque afectó seis distritos de la ciudad, dañando infraestructura civil, incluyendo edificios residenciales, una maternidad, una clínica privada y una estación de tren. En la ciudad portuaria de Odesa, al menos dos personas murieron y varias más resultaron heridas tras el impacto de drones y misiles rusos.
Las fuerzas ucranianas lograron derribar 277 drones Shahed, en lo que se considera uno de los mayores ataques rusos desde el inicio de la guerra. El gobernador de Odesa, Oleg Kiper, calificó el ataque como un crimen contra civiles, señalando que un centro médico y un edificio residencial fueron completamente destruidos.
El gobierno ucraniano ha condenado el ataque y ha instado a la comunidad internacional a imponer sanciones más severas contra Rusia. Mientras tanto, los equipos de emergencia continúan con las labores de búsqueda y rescate en las zonas afectadas.
