
La madrugada del lunes 28 de julio, un grupo de delincuentes perpetró un audaz robo en una sucursal del Banco Itaú, ubicada en el centro de Valparaíso, Chile. El botín asciende a más de 6,3 millones de dólares (aproximadamente 6.150 millones de pesos chilenos).
Los ladrones ingresaron al banco a través de un edificio contiguo en desuso, perforando una pared para acceder a la bóveda. Utilizaron el método del oxicorte —una técnica que emplea fuego y oxígeno para cortar metales— para abrir la caja fuerte principal.
A pesar de que se activó una alarma, los delincuentes lograron huir antes de que Carabineros llegaran al lugar. El robo fue descubierto por empleados del banco al iniciar su jornada laboral.
La Policía de Investigaciones (PDI) y el Ministerio Público están revisando las cámaras de seguridad del interior y exterior del recinto para determinar cuántas personas participaron en el atraco. También se investiga si existe conexión con otros robos recientes en la ciudad, incluyendo uno a una tienda Paris y otro al BancoEstado.
El incidente ha puesto en evidencia serias falencias en la seguridad privada del banco. Autoridades locales han señalado la necesidad de revisar los protocolos de vigilancia y reforzar las medidas preventivas.