
En el marco del Foro Económico Internacional de San Petersburgo, el presidente ruso Vladímir Putin hizo un llamado a la comunidad internacional para encontrar vías diplomáticas que permitan un cese de las hostilidades entre Irán e Israel. Su propuesta busca equilibrar dos intereses clave: el derecho de Irán a desarrollar un programa nuclear con fines civiles y la necesidad de garantizar la seguridad del Estado de Israel.
Durante un encuentro con representantes de agencias de noticias internacionales, Putin afirmó que “es posible garantizar los intereses de Irán en el ámbito de la energía nuclear pacífica y, al mismo tiempo, disipar las preocupaciones de Israel respecto a su seguridad”. Subrayó que Rusia no pretende imponer soluciones, sino ofrecer una salida viable al conflicto, dejando claro que la decisión final recae en los gobiernos de Teherán y Tel Aviv.
El mandatario también reveló que esta postura ha sido comunicada a Estados Unidos, Israel e Irán, y reiteró que Moscú no ha recibido solicitudes de apoyo militar por parte de Teherán. A pesar de los vínculos estratégicos entre Rusia e Irán, Putin enfatizó que su país apuesta por una solución pacífica y diplomática.
Este pronunciamiento se produce en un contexto de creciente tensión en Medio Oriente, tras recientes ataques cruzados entre ambos países. La comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo del conflicto, temiendo una escalada que podría desestabilizar aún más la región.