
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, alabó este jueves los “enérgicos y sinceros” esfuerzos de Estados Unidos para poner fin a los combates en Ucrania, en la antesala de la esperada cumbre con su homólogo estadounidense, Donald Trump, que se celebrará este viernes en Anchorage, Alaska.
La reunión, considerada de alto riesgo por analistas internacionales, será el primer encuentro entre ambos mandatarios desde el inicio de la invasión rusa a gran escala en febrero de 2022. Se desarrollará en la base militar conjunta Elmendorf-Richardson y comenzará con una conversación privada entre los dos líderes, seguida de negociaciones entre delegaciones y una conferencia de prensa conjunta.
Putin llega a suelo estadounidense por primera vez desde 2015, en medio de tensiones con Europa y sin la participación del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, quien ha rechazado cualquier acuerdo que implique la cesión de territorios ocupados por Rusia. Trump, por su parte, ha calificado la cita como una “reunión de tanteo” y ha advertido que si no percibe voluntad de negociación por parte de Putin, el encuentro podría terminar en cuestión de minutos.
El Kremlin ha confirmado que el tema central será la resolución de la crisis ucraniana, aunque también se abordarán asuntos de seguridad internacional y cooperación bilateral. La ausencia de representantes europeos y ucranianos ha generado inquietud en Kiev y en varias capitales del continente, que temen que se adopten compromisos sin su consentimiento.
Trump ha prometido que cualquier acuerdo final incluirá a Zelenski y que no se tomarán decisiones unilaterales. Mientras tanto, Putin mantiene una postura firme sobre sus demandas: el reconocimiento de los territorios ocupados como parte de Rusia y el fin de las aspiraciones de Ucrania de ingresar a la OTAN.
La cumbre en Alaska podría marcar un punto de inflexión en el conflicto más grave en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Aunque no se espera la firma de acuerdos concretos, el encuentro será seguido de cerca por líderes internacionales y podría abrir la puerta a futuras negociaciones de paz.