El zoológico de Taizhou, en la provincia de Jiangsu, China, ha sido objeto de controversia después de que visitantes denunciaran la presencia de «pandas falsos» en sus instalaciones.
Se trata de perros Chow Chow que fueron afeitados y posteriormente pintados de negro y blanco para hacerlos pasar como una nueva especie de oso panda, según informes locales.
La revelación provocó indignación en las redes sociales, donde muchos expresaron su rechazo tanto por el engaño (el zoológico cobraba un suplemento por ver esta «nueva especie») como por considerarlo un caso cuestionable de maltrato animal. Los «pandas falsos» resultaron ser cachorros de Chow Chow que habían sido sometidos a este proceso para parecer pandas.
A pesar de las acusaciones de estafa, el zoológico se defiende afirmando, que habían etiquetado a estos animales como «perros panda» y aseguraron también que el tinte utilizado no era perjudicial para los perros.