Un tribunal en Seúl ha emitido una orden de arresto contra el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, acusado de insurrección y abuso de poder tras decretar la ley marcial el pasado 3 de diciembre. Este hecho sin precedentes convierte a Yoon en el primer mandatario en funciones en enfrentar un arresto en la historia del país.
La ley marcial, que fue presentada como una medida de «emergencia» para preservar el orden constitucional, desató una profunda crisis política y social, generando un fuerte rechazo tanto en la ciudadanía como entre los legisladores. En una sesión extraordinaria, la Asamblea Nacional anuló la medida con una contundente votación de 190 votos a favor.
El Parlamento surcoreano también aprobó, el 14 de diciembre, la destitución de Yoon Suk-yeol, suspendiéndolo temporalmente de sus funciones mientras se espera la decisión definitiva del Tribunal Constitucional sobre su inhabilitación.
Tras la orden de arresto, la Oficina para las Investigaciones de Corrupción de Funcionarios de Alto Rango tiene un plazo de 48 horas para detener al mandatario y proceder con su interrogatorio.
