El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela declaró ganador al dictador Nicolás Maduro con el 51% de los votos, bajo denuncias de irregularidades por parte de la oposición. Varios líderes internacionales expresaron su preocupación por el presunto fraude ocurrido en el país caribeño.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, fue el primero en dudar de la victoria de Maduro. «Tenemos serias preocupaciones de que los resultados anunciados no reflejen la voluntad de los votos ni del pueblo venezolano», declaró desde Tokio.
La Unión Europea, a través de Josep Borrell, también reaccionó rápidamente. «El pueblo de Venezuela votó sobre el futuro de su país de manera pacífica y masiva. Su voluntad debe ser respetada. Es vital asegurar la total transparencia del proceso electoral, incluyendo el conteo detallado de los votos y el acceso a las actas de votación de mesas electorales»,dijo en redes sociales.
El presidente de Chile destacó la dificultad de creer en los resultados publicados por el régimen de Maduro. «La comunidad internacional y sobre todo el pueblo venezolano, incluyendo a los millones de venezolanos en el exilio, exigimos total transparencia de las actas y el proceso», declaró.
Javier Milei, presidente de Argentina, fue tajante en su rechazo a Maduro, calificándolo de dictador. «Argentina no va a reconocer otro fraude y espera que las Fuerzas Armadas esta vez defiendan la democracia y la voluntad popular», manifestó.
Desde la presidencia de la República Dominicana, se repudió categóricamente la proclamación de Maduro. «Trabajaremos con los gobiernos democráticos del continente y los organismos internacionales para lograr que se respete la voluntad sagrada del pueblo venezolano», afirmó Rodrigo Chaves Robles, presidente de Costa Rica.
El presidente de Uruguay también expresó su negativa a reconocer este gobierno. «Era un secreto a voces. Iban a ‘ganar’ sin perjuicio de los resultados reales. El proceso claramente estuvo viciado», dijo.
Carlos Giménez, representante republicano a la Cámara por Miami, rechazó rotundamente las elecciones. «Maduro perdió en un deslizamiento de tierra y ahora canta la victoria. Estados Unidos debe liderar a nuestros socios regionales e imponer un régimen integral de sanciones al estilo anti-apartheid contra Venezuela», declaró.
Diversos líderes mundiales han rechazado rotundamente las elecciones en las que se dio como ganador a Maduro con el 51% de los votos, mientras que la oposición obtuvo el 44%.