En una escalada sin precedentes del conflicto en Medio Oriente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este sábado que el ejército estadounidense llevó a cabo un ataque aéreo contra tres instalaciones nucleares clave en Irán: Fordow, Natanz e Isfahán
Según el comunicado oficial difundido a través de la red Truth Social, Trump calificó la operación como “muy exitosa” y aseguró que todos los aviones involucrados regresaron sanos y salvos. “Se lanzó una carga completa de bombas sobre la instalación principal, Fordow. Ningún otro ejército en el mundo podría haber hecho esto. ¡Ahora es la hora de la paz!”, escribió el mandatario.
Las instalaciones atacadas son consideradas pilares del programa nuclear iraní. Fordow, excavada en una montaña cerca de Qom, es conocida por su alta resistencia a bombardeos convencionales. Natanz, al sureste de Teherán, alberga la mayor parte de las centrifugadoras avanzadas del país. Isfahán, por su parte, contiene depósitos de uranio enriquecido de alto nivel
La ofensiva se produce tras semanas de tensiones crecientes entre Irán e Israel, que ya había lanzado ataques previos contra objetivos iraníes. Con esta acción, Estados Unidos se involucra directamente en el conflicto, lo que podría desencadenar una respuesta regional más amplia.
Desde Teherán, el gobierno iraní aún no ha emitido un comunicado oficial sobre los daños o posibles víctimas, aunque se han reportado incendios en el sur de la capital. El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, reiteró que su país no detendrá su programa nuclear “bajo ninguna circunstancia” y advirtió que continuarán las represalias contra Israel.
Se espera que Trump se dirija a la nación esta noche para ofrecer más detalles sobre la operación y los próximos pasos de su administración. Mientras tanto, la comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de los acontecimientos
