
El papa León XIV presidió una misa en la Plaza de San Pedro como parte del Jubileo de las Familias, donde reafirmó su postura sobre el matrimonio y la defensa de la vida. Ante miles de fieles, el pontífice declaró que el matrimonio entre hombre y mujer no es un ideal, sino el modelo del verdadero amor, citando la encíclica Humanae Vitae (1968).
Durante su homilía, León XIV destacó la importancia de la familia como base de la sociedad y lamentó que, en ocasiones, la humanidad traicione sus valores fundamentales. «A veces, esta humanidad se ve traicionada cuando se invoca la libertad no para dar vida, sino para quitarla; no para proteger, sino para herir», expresó el papa, en una clara referencia a temas como el aborto.
El evento congregó a delegaciones de 131 países, con fieles que portaban pancartas en apoyo a la familia tradicional. Antes de la eucaristía, el pontífice recorrió la plaza en su papamóvil, bendiciendo a niños y saludando a los asistentes.