
La situación internacional se agrava con dos conflictos que siguen escalando sin señales de resolución. En la Franja de Gaza, el número de víctimas por la ofensiva militar israelí ha superado los 44.000 muertos y más de 105.000 heridos, según cifras del Ministerio de Sanidad gazatí. Las autoridades locales denuncian que muchas víctimas aún permanecen bajo los escombros, sin que los equipos de emergencia puedan acceder a ellas.
El conflicto, que comenzó tras los ataques del 7 de octubre de 2023, ha provocado una devastación sin precedentes. En los últimos días, Israel ha intensificado sus operaciones en Gaza, mientras redirige su atención hacia Irán, en medio de crecientes tensiones diplomáticas y militares. Decenas de miles de ciudadanos israelíes se han manifestado en Tel Aviv exigiendo el fin de la guerra y la liberación de los rehenes en manos de Hamás.
Paralelamente, en Ucrania, los combates continúan con fuerza en el este del país, a pesar de las promesas diplomáticas de Estados Unidos y Europa de impulsar negociaciones de paz. Las fuerzas rusas han intensificado sus ataques en las regiones de Donetsk y Járkov, mientras Ucrania denuncia nuevos bombardeos contra infraestructura civil.
Ambos conflictos reflejan un panorama geopolítico marcado por la violencia, la polarización y la falta de consenso internacional. Organismos humanitarios advierten que la situación en Gaza constituye una de las mayores crisis humanitarias del siglo, mientras que en Ucrania, el desgaste prolongado de la guerra amenaza con desestabilizar aún más a Europa del Este.