La decana del Colegio de Nutricionistas de Lima, Jessica Huamán, sostuvo que los niños en el Perú sufren una doble carga de malnutrición, expresado por una alarmante desnutrición crónica del 11.7% de niños menores de 5 años, así como del sobrepeso y la obesidad de un 38.4% de niños y adolescentes de 6 a 13 años.
En ese sentido, la especialista recomendó que en este inicio de clases se consideren alimentos saludables, nutritivos y libres de octágonos en las loncheras escolares, para así garantizar un adecuado crecimiento y desarrollo de los niños, además de un aprendizaje óptimo.
“La lonchera representa del 10% al 15% de las calorías totales que requiere el niño durante el día, y debe estar constituida por alimentos energéticos, constructores y protectores. Es decir, alimentos que aporten carbohidratos, grasas saludables, proteínas, vitaminas y minerales”, comentó.
Algunos alimentos que se podrían incluir en una lonchera saludable son los siguientes:
– Alimentos energéticos: pan (integrales, francés, pita), tostadas, cereales (kiwicha o quinua), tubérculos (papa, camote, yuca), frutos secos (almendras o decanas), aceitunas.
– Alimentos constructores: huevo de gallina o de codorniz sancochados (Enviarlo con cascara), pollo o pavo (deshilachado o en forma de filete, queso fresco.
– Alimentos protectores: un porción de frutas frescas, limpias listas para consumo y de estación.
Sumándole a estos alimentos, el envío de agua pura para mantener la hidratación continua y evitar golpes de calor.
“Si bien existen alimentos saludables que podemos incluir en las lonchas de nuestros hijos, también existes productos ultraprocesados que debemos evitar enviar en una lonchera, y que son fácilmente reconocibles por los octógonos
presentes en su empaquetado, tales como las gaseosas, jugos procesados, embutidos, snacks, cremas o aliños procesados, galletas procesadas.
Dichos productos tienen exceso de azúcares, sodio, grasas trans y aditivos alimentarios como conservantes y colorantes, los cuales afectan a la salud de nuestros niños, y por ende su fututo”. señaló la especialista.
Cabe resaltar que la nutricionista también expresó la importancia de considerar que la lonchera no reemplaza al desayuno, es por ello que ambos tiempos de comida deben ser respetados y considerados en la alimentación de un niño, para promover un crecimiento y desarrollo adecuados.