El cáncer de páncreas es considerado uno de los más letales en el ámbito médico, con una tasa de mortalidad que supera el 95%. A pesar de los avances en la investigación y el tratamiento del cáncer, esta enfermedad sigue siendo un gran desafío para los especialistas debido a su diagnóstico tardío y su agresividad.
Según el Dr. Mauricio León Rivera, director de la Liga Contra el Cáncer, presidente de la Sociedad Peruana de Oncología Quirúrgica y cirujano oncólogo de la Clínica Ricardo Palma, el cáncer de páncreas es extremadamente letal porque no presenta síntomas en las primeras etapas, cuando el tumor sería tratable. Al no haber señales de alerta temprana, la mayoría de los diagnósticos se realizan en etapas avanzadas, cuando el cáncer ya se ha diseminado a otros órganos.
“La ubicación anatómica del páncreas es un factor crucial. Este órgano se encuentra detrás del estómago, en una zona profunda del abdomen, lo que dificulta su evaluación mediante métodos de diagnóstico habituales como la ecografía abdominal”, agregó.
El especialista explicó que el cáncer de páncreas se caracteriza por su agresividad y su capacidad de hacer metástasis rápidamente, afectando órganos vitales y reduciendo significativamente las opciones de tratamiento. Su detección temprana es compleja, ya que pruebas como la tomografía y la resonancia magnética abdominal con contraste, aunque efectivas para diagnosticar y planificar intervenciones quirúrgicas, suelen realizarse solo cuando hay sospechas clínicas claras, es decir, sintomatología evidente.
En este contexto, el Dr. Mauricio León destacó la importancia de la ecoendoscopía, una técnica moderna de avanzada que permite evaluar con precisión la naturaleza del tumor y obtener muestras para biopsias de forma más precisa y menos invasiva.
Los síntomas del cáncer de páncreas, aunque suelen aparecer en etapas avanzadas, no deben ser ignorados, ya que pueden ser indicativos de la enfermedad. Entre los signos más frecuentes se encuentran la pérdida de peso significativa y sin causa aparente, la falta de apetito, la fatiga constante, el dolor abdominal que se extiende hacia la espalda y la «ictericia», que se manifiesta como una coloración amarilla en la piel y ojos. Estos síntomas requieren atención médica inmediata para evaluar su causa y descartar un posible diagnóstico diferencial, entre ellos el cáncer de páncreas.
Cabe mencionar que el 21 de noviembre de cada año se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Páncreas con el objetivo de sensibilizar a la población sobre la importancia de conocer información relevante sobre esta enfermedad, promoviendo un acceso oportuno a diagnósticos especializados y tratamientos adecuados.
