Ella, un vicio inmortal
Por Elizabeth Deza Laurencio* De vuelta a la urbe Matilde tenía la mirada entristecida. Tomó el bolso con los abrigos, que generosamente prestó al extraño hombre citadino; desviaba la mirada hacia otros lados, mientras que
Por Elizabeth Deza Laurencio* De vuelta a la urbe Matilde tenía la mirada entristecida. Tomó el bolso con los abrigos, que generosamente prestó al extraño hombre citadino; desviaba la mirada hacia otros lados, mientras que
Por Elizabeth Deza Laurencio* Quién es Matilde Marta, de noche a la mañana, se convirtió en un mal recuerdo para Pablo, pues, el Marido al enterarse de la existencia de tal caballero, envió a secuestrarlo