
Por Víctor Raúl Osorio Alania*
Toda obra literaria podría tener o tiene respuestas en cada paso. Pablo Lenin La Madrid Vivar va dos pasos adelante. Llevando El Jinete Insomne alcanzó convicción, pronto, perseverancia con Diablo Blanco (2004-2005) que tiene analogía con el opositor a los temas ninguneados, por eso, tenemos Poesía sin palabras (2012) en amplexo con Me olvidé de morir y otros cuentos (2019). Pablo Lenin es docente en la Universidad Nacional “Daniel Alcides Carrión”, Facultad de Ciencias de la Educación.
Fecha, lugar de nacimiento y familia. Nací el 6 de noviembre de 1971, en el Psje. Pedro Caballero y Lira, Cerro de Pasco; hijo de Tomás La Madrid Zárate y Esterlina Vivar Falcón; casado con Lida Meléndez Grijalva, hijos: Ludwing y Flori La Madrid Meléndez.
Estudios cursados. Primaria: 35001, Patarcocha, C. de P., secundaria: CNI N.° 3 C, de P. y Colegio Politécnico INEI de Comas, Lima, superior: Universidad Nacional “Daniel Alcides Carrión”.
¿Cuál es la temática central en Poesía sin palabras? El poemario pretende un acercamiento a la poesía desde la propia poesía, desde la intimidad y desde el amor telúrico. El mensaje es claro, la poesía no necesariamente se expresa con palabras. Una pintura, un beso, una caricia, un gesto, etc., se constituyen en poesía.
¿Cómo hay que abordar Me olvidé de morir y otros cuentos? Los seres humanos vivimos ensimismados en nuestras cotidianidades y nos olvidamos que somos mortales y por lo tanto no aprovechamos los momentos existenciales que la vida nos ofrece.
Que prurito creativo domina más, ¿poética o narrativa? La creación poética y la narración de cuentos son las creaciones que me atraen por su belleza y brevedad como la vida.
¿A qué actor social o personaje literario admira? ¿Por qué? A José María Eguren por su poética evanescente [aéreo, leve] y a Jorge Luis Borges porque en su timidez y tartamudez se esconde el genio.
LÍRICA
No es una burbuja cualquiera, tampoco es una cuestión recurrente, con certeza puedo afirmar: Pablo La Madrid / va como adalid.
Poesía sin palabras (2012) reverbera con tres capítulos especiales en 75 páginas. Luis Raymundo Pajuelo Frías, indica: «En este conjunto poético encontramos textos de probada calidad, resultado de un período de elección y tratamiento cuidadoso del lenguaje y otros de más presuroso tratamiento, que son los menos. Estamos ante un poeta que pugna por consolidar su voz definitiva, su estilo propio» (p. 8).
DIARIO POÉTICO despierta luces, / “Obertura” siempre estará delante, / “Cuando duerma la palabra” talante / “Yo quisiera escribir” y evitar bruces.
José Eguren formula “Evanescencia” / “La ceguera de Polifemo” duda, / “Disfruto del poema” en noche ruda, / “Los gritos del silencio” den conciencia.
“Sueño” por un mundo nuevo e ideal, / “No… No ha muerto” todavía este anhelo, / “Ausculto mi vida”, amada, en tu velo / “El agramático”, efecto real.
“Mar verde” arroja brisas de labranza, / Notre Dame agita “Voz quasimoda”, / “Doceto para un poeta” alza moda, / “Fátima” comparte vuestra templanza.
“Dualidad” refleja en cima leal, / escucha: “Yo solo quiero vestirme / con tu nombre”, quiero, sueño adherirme / que lo sepan “La niña” y “El inmortal”.
DIARIO ÍNTIMO desde el propio linaje / por “Lida”, tu perdurable consorte / “Beodo de tu vida fui”, halló un norte / “Retorno de mi semen” con bagaje.
Flori salta y despierta a los celajes, / Ludwing interviene en cosecha fina, / “Madre” dices y abrazas a Esterlina, / ocasión “Anciana” por tus anclajes.
DIARIO TELÚRICO inicia en pedriza / “Creo en lo que no creo”, ¡intimidad! / Ah, “El diablo descubre su bondad / en la metáfora de una muliza”.
Investigación: “¿Cómo fue el inicio?”. / “Yo solo veo en mi tierra el fin”. ¿Fin? / “Nostalgia telúrica” ante lo ruin, / estando unidos habrá buen auspicio.
Pasmoso, “La tragedia comenzó / con los tres toros”, “Brenda” desconfía, / “Sirena cerreña” añora aquel día, / proficua “Esperanza” llora y lloró.
NARRATIVA
Me olvidé de morir y otros cuentos (2019) consta de 14 infatigables relatos que discurren por 70 páginas.
Encerrado en el espejo refleja antítesis, así creen que ha retornado a la villa de la muliza (Cerro de Pasco), ahí permanece calmoso el autor-personaje. Incontinenti, plantea un conflicto cognitivo en El demonio de la carne. ¿Solo Eva es culpable? ¿El antiguo testamento no es vinculante con el nuevo testamento? Ciertas normas religiosas apenan la bondad y el perdón. «El estatuto adquirió un poder sobrenatural» (p. 16). Los personajes creen, pero tardan en arrepentirse.
Pablo Lenin medita con Me olvidé de morir (p. 20),«será en Semana Santa, lo juro» por mis 120 años y las culturas visitadas, Rigoberto, si cantas Me olvidé de vivir de Julio José Iglesias de la Cueva, la parca podría cogerte en el manto eterno del descanso.
Julia, la licuadora humana o «abeja reina de la lujuria» (p. 29), Walter (esposo), Juan (amante) forman el triángulo de amor-odio, confianza-engaño, tormento-muerte que repercute y saca astillas como Madame Bovary de Gustave Flaubert.
La pantera simboliza aquellos recuerdos e imágenes que persiguen y causan honda tristeza, incluso marcan el presente, pues dicho felino podría ser vuestra amada. Al instante, Tingo Palca resulta siendo escenario y personaje en Las respuestas de una profesora. Jesús queda descorazonado ante las inusuales réplicas de Rosalía, la próxima vez podría hallar una empedernida frugívora.
Una esquiva gitana que se abanica con cartas afirma: Los sueños siempre dicen la verdad. ¿Los poblados mineros tienen sueños o pesadillas? «Huérfano Cerro querido / pronto, pronto te hundirás, / hoy, en ruinas convertida / mañana nada serás», vaticina Andrés Ernesto Urbina Acevedo.
La sutil intriga, evocaciones y algo de certidumbre hacen de las suyas en Nunca se supo (sindican al perro), Oidopus (observa, bajo los preceptos del psicoanálisis, el complejo de Edipo y busca recalar en el complejo de Electra); y, Los pensamientos del emperador.
Suspenso hilarante léase en Anafrodisia, La máscara de oro (honores para Jorge Bravo García), Cacería feroz y Los magos (colijo que posdiluvianos ignoran a sus ancestros).
CULMEN
Pablo Lenin La Madrid Vivar, glosemos al unísono este reto borgiano para abrir diálogos y encuentros: «De los diversos instrumentos del hombre, el más asombroso es, sin duda, el libro. Los demás son extensiones de su cuerpo. El microscopio, el telescopio, son extensiones de su vista; el teléfono es extensión de la voz; luego tenemos el arado y la espada, extensiones de su brazo. Pero el libro es otra cosa: el libro es una extensión de la memoria y de la imaginación», El libro, Jorge Luis Borges Acevedo.
*“El Puchkador de la Nieve”