(Segunda entrega)
Por Víctor Raúl Osorio Alania*
Balada de la trompeta (1969) de Raphael puso Luis Jaime Herrera Echevarría, director del noticiario “Opinión Libre” de Radio Sinaí de Huánuco, luego, en plena transmisión (muy emocionado y certero) reveló su mejor amistad con Justino Zacarías Sáenz Bustamante, mientras en las redes sociales hubo reacciones de otros conocidos.
Juan José Torres Romero: Gracias Justino por inmortalizar los momentos de música y cultura que en esos tiempos lo hicimos por amor al arte pasqueño y a nuestro trabajo, muy honrado yo por ser parte de tu gran obra que quedará eternamente impreso en un libro demasiado interesante. Tuvimos la oportunidad de juntarnos con grandes exponentes de nuestra hermosa música cerreña y hoy me siento humildemente halagado y agradecido por considerarme dentro de tus memorias. Bendiciones maestro. Gracias también Víctor Raúl Osorio Alania por la difusión.
Janios Gora Medrano: Felicitaciones Justino, gracias por darnos el placer de escuchar tus hermosas melodías.
Evidio Guillermo Martel: Excelente historia de un gran artista musical. Felicitaciones maestro Victor Raúl.
RECUERDO
Hugo Carlos Apéstegui Ramírez, dicharachero sin parangón, cultivó floreciente amistad con usted. Hugo me invitó a participar en su Grupo “La Familia”, especialmente cuando había cumpleaños o matrimonio, porque cuando tocábamos “Vals de aniversario”, en la segunda parte, yo, le hacía el contralto que enriquecía más a la melodía y un día me dijo: «“Yusti”, prométeme que cuando cumpla bodas de plata de mi matrimonio, no sé de dónde, pero te traigo para que toques “Vals de aniversario”», lamentable promesa que nunca se cumplió.
MILLER
«Desde el romántico Ambo hasta el gallardo Panao, desde el bravío Dos de Mayo hasta el bello Tingo María, eres hermoso, Huánuco primaveral», menciona Nicolás Miller Figueroa, trompetista de la Banda de Músicos Los Pillco Mozos y motiva la defensa de la identidad cultural. Detalle los datos inherentes a Nicolás Miller que conozca.
Hermosa loa creada por don Nicolás Guillermo Miller Figueroa, un gran amigo, algunos añitos mayores que yo, nació un 30 de noviembre de 1927 en la calle Bolognesi en Cerro de Pasco, datos que él me confió en una tertulia musical, entre otras cosas me dijo que su primer instrumento fue el cornetín y sus primeros maestros fueron don Joaquín Chávez Ortega, eximio músico huanuqueño, ejecutante del requinto de viento; en 1960 trabajó como profesor de música en el INEI N.° 3, “Antenor Rizo Patrón Lequérica”.
Nicolás fue carismático, de arranque improvisado, alegre, pocas veces serio, siempre con su sonrisa bulliciosa y a quijada batiente. Tenía un buen trato y amable con los integrantes de su banda, con sus colegas del colegio, mejor todavía con las damas. También era un gran bohemio, haciendo el par con su hermano Carlos que tocaba de forma magistral el clarinete.
Nicolás fue músico, académico, cultor y amante de la música (huanuqueña y cerreña), muy sentimental cuando tocaba los valses y boleros de la época.
Según referencia de mi amigo Nicolás, la Banda “Los Pillco Mozos” de Huánuco se forma en 1965, a razón de que la Municipalidad de Huánuco estaba invitado a participar en la Feria Nacional del Centro, en Huancayo, y era necesario la presencia de una banda de músicos para llevar el folclore huanuqueño. Por consenso designan como director a NGMF y como subdirector a Ernesto Mallqui Alvino. Los ensayos hacían en la casa del profesor Pedro Egoavil Arteta, ubicado en el Jr. 28 de Julio, Cdra. 11.
Dicha Banda, en 1966, obtuvo en Lima el primer lugar a nivel nacional, y por muchos años cosecharon éxitos y triunfos en los lugares donde animaban fiestas y otros acontecimientos sociales. Recuerdo que el 27 y 28 de julio, casi siempre, estaban presentes en las actividades patrióticas en mi añorado Cerro de Pasco, contratados por la Honorable Municipalidad Provincial de Pasco.
Grabaron dos LP con melodías de Huánuco, Pasco, resaltan los pasacalles para el jala-jala huanuqueño, valses, polcas, cofradías. Hicieron popular el huayno “Cuando salí de mi tierra”, cuya autoría se le atribuye a Manuel Ignacio Prado y que fue complementado por David Machuca Chocano, en tanto, la polca “El Pillcomozo” es del maestro José C. Ávila.
En 1980 fue mi primera participación en la Banda Los Pillco Mozos para tocar en Ambo en una actividad social, y a partir de allí fueron muchos compromisos que cumplí dentro y fuera de la ciudad, hasta más o menos hasta 1988.
Observé en cierta ocasión, casi al final del compromiso, los integrantes en forma disimulada iban acercándose hacia Nicolás, para pedirles su restito (el cancelo), estaba un tanto mareado y con su voz aflautada, el cual lo caracterizaba, se dirigió a todos: «Señores, del resto ni se preocupen», todos sonreímos… Concluyó: «porque no hay plan, algún día les pagaré o acaso me estoy muriendo, hasta la próxima amigos, a la misma hora», risotada general.
Miller dirigió la Banda “Los Pillco Mozos” desde 1965 hasta 1991, en promedio.
Expira el 21 de octubre en 1997, a los 70 años de edad. Está enterrado en el cementerio general de Huánuco, el epitafio refleja aprecio: «Desde el romántico Ambo hasta el gallardo Panao, desde el bravío Dos de Mayo hasta el bello Tingo María, eres hermoso, Huánuco primaveral».
¡Amigo Nicolás Guillermo Milla Figueroa, siempre estarás con nosotros!
C
HACRANEGRO
La festividad y danza costumbrista El Chacranegro de San Francisco de Mosca, Ambo, ha sido declarada Patrimonio Cultural de la Nación. Al respecto, para reforzar la interpretación musical, usted propone la partitura del caso luego de haber investigado en diversas fuentes.
Como resultado ya tengo transcrito en partitura la música propia del Chacranegro, escrita por los maestros Joaquín Chávez, la pachawallay, y el maestro Francisco Calero que escribió las otras partes de la danza.
Chacranegro deriva de dos voces: chacra (campo) y negro (alude al esclavo).
Esta danza lo practican del 30 de diciembre al 2 de enero de cada año, veneran a Jesús, hijo de Jehová Dios.
HASTA LUEGO
Justino, gracias por vuestra predisposición neoclásica junto a la trompeta. Gracias a la vida que Dios me da. En 1981, viajé a Venezuela para incrementar mis conocimientos y experiencia personal y musical, logrando en parte mi objetivo. Ahora estoy afincado en Huánuco (más de 20 años), también participo en las bandas musicales de esta localidad, por lo que me gané el apelativo de “Bola de Billar” por andar de banda en banda. Estoy incursionando en la música mexicana como mariachi, siempre con mi incondicional trompeta y esperando que algún mecenas publique mi libro “Memoria musical de Cerro de Pasco” que contiene 204 huaynos en partitura con letras.
*“El Puchkador de la Nieve”