Por: Víctor Raúl Osorio Alania*
Verdades, honores, casi nada de estereotipos reflejaba la personalidad de un agudo quinteto. Amigos en la infancia, colegas de estudio. «Adoptemos un acuerdo. Vayamos como trotamundos para validar nuestra experticia, volveremos a reunirnos en siete años, aquí mismo, durante la tercera semana de diciembre». Va el extracto narrativo, prepare fruta, paciencia, maíz tostado, entusiasmo, guitarra, imaginación, cuaderno de apuntes.
ENDOCRINÓLOGO
El ajetreo hizo pausa educada para prestar atención a la charla. Seis meses permanecí en la biblioteca de tres mil ejemplares, herencia de mis padres. Echado o sentado percibí a la silla de madera como si fuera diván del psicólogo e hice sesiones de psicoanálisis.
Descubrí el significado real o aproximado del cuarteto hormonal o químicos naturales de la felicidad.
Endorfina bloquea la sensación de dolor, oxitocina es la hormona del amor, en tanto, serotonina y dopamina actúan como neurotransmisores.
Leer y compartir es mi premisa, ligero empalmo, escribir, exponer y volver a leer es mi segunda premisa, tan importante como la primera.
Junto a mis invitados (especialistas en la materia) usamos mi programa en la radio que transmite en frecuencia modulada y por las redes sociales, mis columnas periodísticas, las charlas con estudiantes de diversos niveles y modalidades.
Brindaba abrazos con sinceridad acompañado de glosas necesarias.
El saludo con la diestra es cubierto con la siniestra y las palabras de congratulo son como elixir para el espíritu.
Los presentes hicieron mimos y recordaron con nostalgia y alegría la niñez, prometieron incrementar las visitas a los familiares. Buena decisión chicos, vivan con mi admiración.
Hormona del amor (oxitocina) / te invoco que procrees más afecto / en este panorama muy selecto / de labriegos ante la ilusión fina. (Cuarteto)
PERIODISTA
Un caldo de letras reflejó mi edad valorable de veinticuatro primaveras, moviendo la cuchara percibí (casi en el fondo del cocido) la palabra AMIGA.
Epos, la periodista, tenía en su haber entrevistas de todo calibre, aunque faltaba la suya y lo hizo mirando la tabla de cristal.
¿Tengo más aciertos o vacíos existenciales? El cálculo parecía similar, debía empeñarme por inclinar la balanza del período etario (de lo que resta) con mayor cuantía de aciertos.
¿Cuándo fue la última vez que abracé a los que me rodean? Es una de mis fortalezas que debo compartir con mayor frecuencia.
¿Respeto la creencia de mi prójimo? Una leve sonrisa como luz de bombilla nueva asomó en aquel rostro meditabundo.
¿Cuántas veces he gozado con el triunfo de otros? De niña fui algo temerosa, ahora, saludo con total afecto a quienes triunfan, mayor afecto muestro a quienes intentan luchar por sus ideales.
¿Qué espero para seguir sembrando buenos augurios? Plantar conspicuo bosque que dé gloriosas flores, opulentos valores y frutos. ¡Buena Epos, dama reflexiva!
Coevaluación preclara / junto a autoevaluación / y heteroevaluación / generan luces y aclara. (Redondilla)
LITERATO
La poesía fue música primigenia que ha interpretado la quena hecha con fémur.
Benigna literatura es uno de los paraguas de Emilio. Los participantes preguntan: ¿los caligramas son tuyos o de otros autores? El aporte universal inspira mi reto para crear caligrama o tipografía poética.
¿Cómo resultó la primera tarea? Ni fácil ni complicado, con paciencia pude elaborar la Chakana o Cruz del Sur, por si acaso, es más antigua que la cruz cristiana. Ese logro señala uno de los significados de guardar pan para mayo.
¿Por qué el diseño poético de la casita con chimenea y hierba? Porque es recuerdo vivaz de mi infancia. Nuestra casita era así en Paragsha, Cerro de Pasco, mis padres detallaron gozos en el hogar.
¿Para qué caligramas navideños? Manifiesta mi percepción del acto que debe ser sincrónico y diacrónico. A la postre, dichos versos hacen de faro en mi trajín cotidiano.
Nuestro pintoresco cielo / refleje este caligrama / en nevisca de alta gama / con alas, aliento y velo. (Redondilla)
MAESTRA
Gorjeos de avecillas amparaban el reencuentro en aquel aposento del siglo XIX, también el relato y su magnitud sintieron tal amparo, descripción de la maestra Yohana.
Viajando treinta horas en avión llegué a un país donde la gente saluda con una leve inclinación de cabeza.
Una Escuela de la capital oriental me contrató para dirigir el curso de estudios sociales, pude laborar durante tres meses con niños y niñas que aprenden nuestro idioma.
La primera actuación fue resaltable, hice la venia al público asistente y a los estudiantes míos, además, pude abrazarlos con entusiasmo, la respuesta vino por sí misma, sentí el cariño de treinta pares de tiernas manitas.
Otro día, los padres de familia de nuestra sección ganaron en la competencia deportiva. Incliné la cabeza en señal de saludo y sin titubear me animé por abrazarlos, en el acto, cual fruta bien cosechada, esposas e hijos accedieron hasta el proscenio y nos apretaron con brazos febriles, parecía diadema reluciente de respeto mutuo.
Tsubaki o camelia es la flor más representativa de aquel país, cuando aprendí de sus valores ecológicos me estrujaron porque resulté siendo buena discípula.
¡Felicitaciones, colega! Resalta tu estilo personal. El chirrido de la cigarra ubicó este relato entre almohadas.
Feliz y sincero abrazo / todo indulta, todo cura, / anímese mi alma pura / para estar en tu regazo. (Redondilla)
INGENIERO
¡Escuchadme, les habla DZ! A inicios del segundo milenio, su consorte falleció en accidente laboral. Lloró porque tenía que hacerlo. Cada reto nuevo planificó con discreción y coraje.
Admirable Sol continuó dando las rodadas del caso. La familia supo capear la situación difícil. Fue despedido de forma intempestiva y le sirvió para reinventarse en otras faenas que dominaba.
La familia estuvo involucrada, primero, en original biohuerto, luego, dispusieron de un invernadero. Sembraban productos propios y de otros pisos ecológicos, La cosecha vendían en el mercado local. Pudo generar empleo con el pago puntual de haberes
En Navidad dio el mejor regalo a sus retoños (adivinaron, eso me gusta), desayuno con amor, ¡excelente!; almuerzo con amor duplicado, ¡digno ejemplo!, él era siempre así.
Los finales felices dan lugar / a renovados y nuevos comienzos, / entonces, que los nuevos comienzos / den bellos finales para imitar. (Cuarteto)
CULMEN
Lesly Yesenia Quiroz Gómez obsequia juguetes y dibujo, por ello, están entretenidos los niños en compañía de cinco amistades que proponen: Navidad en el hipotálamo y corazón.
*“El Puchkador de la Nieve”