
Por: Víctor Raúl Osorio Alania
Un grupo de chiquillos alquilaban revistas y también aprovechaban para leer ellos mismos, en los setenta del siglo XX. Las edades de aquellos párvulos fluctuaban de 9 a 12 años de edad. Esa actividad cumplía ante la urgencia de tener distracción, más de uno heredó la tarea del hermano mayor. La lectura fue como pausa activa de esa prole.
Los progenitores de aquellos infantes tenían varias actividades para llevar el pan habitual a la casa. Cada hijo sacaba pecho o levantaba el puño bajo el honor del patriarca.
La comprensión de texto mediante revistas condujo al reto crítico reflexivo: ¿Quién es tu superhéroe favorito? ¿Por qué? Escenarios diversos vieron luces con el testimonio del equipo de infatigables curiosos.
ARTESANO. “Él es un gran tejedor de poncho, alforja y manta tradicional desde los quince años de edad”, informa mi abuela cada vez que puede. Añadiendo en el acto: “Teje prendas contra el frío, se luce con pañolón, chaleco, chompa, chalina, guantes, medias.”
Los clientes proceden de varias partes del mundo. Atiende pedidos desde verano hasta invierno, nosotros le apoyamos. El telar de madera ha diseñado según la costumbre pastoril.
Cerca hay artesanos expertos en cerámica (ollas, vasijas, tiestos de barro), metalistería (chaquitaclla o arado), joyería (anillos, collares), carpintería (muebles, juguetes de madera con encaje), vidrio (objetos decorativos), fibras vegetales (sereta), instrumentos musicales (guitarra cuerpo de fémina)…
El fenomenal acontecimiento / llegará pronto con bonita manta / que será ligera alfombra giganta / para incrementar el conocimiento.
CAMPESINO. Tú, progenitor mío (junto a nuestros paisanos), durante milenios levantas a la estrella amarilla y surcas la tierra hasta que asoma la luna. En simultáneo, piaras y rebaños pastoreamos con mi mamita.
Tu chacra deslumbra entre productos originarios y aclimatados. La cosecha fresca va hacia la mesa para alimentar generaciones, lo hace con absoluta sencillez, incluso cuando brota sequía, inundación, pandemia, indiferencia…
Campesinos de actos originales / son como el pan nuestro de cada día, / papales cosechan con energía, / también, yucales, maizales, frutales…
COMERCIANTE. ¡Mi padre es incomparable! Subyuga factores internos y externos en toda coyuntura, lo hace a diestra y siniestra. Nunca descansa. Labora doble para celebrar mi cumpleaños. La carretilla y el triciclo que usó en sus inicios de emprendedor ha guardado bien protegido en el patio de la casa.
Nunca jamás tiene resistencia para reconocer mi esfuerzo de mozalbete. Conoce la calle mejor o igual que un guía de turismo. Tú eres para mí, expresa de modo natural, mi cercanía afectiva es por ti y por mamá hasta las sienes de los omnipotentes.
Fastuosa moneda o billete agitado / circula en contra de la carestía; / compra, venta y permuta dé alegría / al negociador amable y adiestrado.
CONDUCTOR. El piloto, chofer o conductor patrocina el buen servicio, hablo de mi progenitor, hombre preciso de circunstancias y emociones, de pasados y futuros. Maneja bicicleta, motocicleta, automóvil, ómnibus, camiones de diverso tonelaje; da todo para manejar lancha, barco, avión, helicóptero; solo le falta probar con globo aerostático, nave espacial y submarino. Mi papá, en la carretera y en la casa, mediante lúcidas acciones conserva su propio carril. Hombre prevenido, a los pasajeros responde con paremias:
Que Dios te dé muchísima paciencia / para tener un magnifico viaje; / no reclame el importe del pasaje, / más bien, aprecie mi acción hecha ciencia.
DEPORTISTA. Jugador se considera en modo amical, aunque en realidad es deportista. El horario de ejercicios programa para cumplir en la respectiva federación competitiva, y, para recrearse entrena alginas veces en casa bajo las exigencias de mi apuesta madre.
“Sé que el fútbol, invento de los ingleses como deporte de contacto, exige cumplir acciones de control, desmarque, pase. Unas veces hay que convertir goles, otras, pasar el balón al compañero mejor ubicado. Se juega como equipo”, mensaje sin desdén para repasar en la playa o por la sombra de perdurables árboles.
Papito, en el campo de balompié / me considero tu hincha número uno, / en nuestro hogar, fanático oportuno / con miras a evitar cualquier traspié.
ECOLÓGICO. Sí, tarea incomprendida de mi tata por algunos miembros de la sociedad, aunque sonríe cuando le dicen ecológico. Agradece a la gente si clasifica los desechos sólidos. Consulta incansable: ¿Cuántas capitales regionales y nacionales tienen relleno sanitario y funcionan de manera óptima? Más de uno se avergüenza con la pregunta retadora.
Sí, exhorta para tener planeta vivo. “Según la región natural, ubíquese plantones de aliso, agave o cabuya, eucalipto, pino, quinual y quishuar para generar oxígeno.”
Tenaz en el coche recolector / si viaja por barrios, parques y calles; / a escobazos avasalla detalles / en pro del aseo benefactor.
MINERO. Pachamama y linajudos apus admiten su presencia sin remilgos. Difícil explicar semejante dedicación. Te respeta el famoso muqui sobre todas las cosas. Multitud hacendosa migró del campo a la ciudad y fue convertida en obrero asalariado.
Mi padre sobrevive tras horarios inauditos (de siete de la noche a siete de la mañana). ¿Te sorprende té verde? A veces, sale a otras regiones y regresa después de muchos días o semanas. Cada reencuentro genera inmenso regocijo. Si descansa, se cansa jugando conmigo. Se acerca al colegio para indagar por mi desempeño escolar.
“Mis respetos para el duende activo, no somos nada en su dominio subterráneo”, confiesa entre afligido y convencido.
Mi papito, paladín sin finales, / está por encima de los metales; / carbón, plata, cobre, plomo, zinc, oro / usan sobre todo para el decoro.
PESCADOR. Mi papá sale cada vez más temprano al mar, antes, besa a mamita y a nosotros nos abraza. Usa el caballito de totora como medio de transporte. Pesca con atarraya y anzuelo. Parado tras bambalinas de vientos, más de una vez le descubrí susurrando al caballito de junco.
Es el más antiguo entre los pescadores, mis primos le llaman: “Lobo del Mar versus oleajes nuevos”, él responde: “Viejo es el mar, mas inhala y exhala.”
Confiesa que el mar es grande, muy grande. Asimismo, indica que aguas y cielos están unidos vía encantos de la sirena mitológica de agua salada y dulce, porque ella rescata de la muerte a sus adeptos.
“Ahora si ganaré la batalla”, / menciona cuando pesca caballa; / lancurdia, rayas, lenguados, mariscos / subyugan apetitos levantiscos.
Más temprano que tarde se va aceptar y decir: Superhéroes de carne y hueso tienen propio latido. Quizá prefiera decirlo en específico: ¡Papito, eres mi superhéroe favorito!
*“El Puchkador de la Nieve”