Donetsk (Ukraine), 22/04/2022.- Ukrainian servicemen stand in their positions to wait for the attack of Russian troops near the small city of Horlivka of the Donetsk area, Ukraine, 22 April 2022 amid the Russian invasion. Russian troops entered Ukraine on 24 February resulting in fighting and destruction in the country and triggering a series of severe economic sanctions on Russia by Western countries. (Atentado, Rusia, Ucrania) EFE/EPA/STR
La invasión de Ucrania por el ejército ruso ya ha matado a al menos 343 niños en el país, y 635 han resultado con heridas de diversa consideración, informó la Oficina del Fiscal General de Ucrania en su canal de Telegram.
“Más de 978 niños se han visto afectados en Ucrania como resultado de una agresión armada a gran escala por parte de la Federación Rusa. Según la información oficial proporcionada por los fiscales de menores, 343 niños han muerto y más de 635 han resultado heridos”, señala un informe de la agencia local Ukrinform.
La mayoría de los afectados se registraron en la región de Donetsk, en el este del país, donde se contabilizaron 339 y en la de Járkov, que incluye la segunda ciudad del país, donde hubo 185.
En Kiev y su región se contabilizaron 116; en la vecina Chernígov 68; en Lugansk (este), 61; la sureña región de Mykolaiv registró 53, y en las ocupadas por los rusos Jersón, 52 y Zaporiyia, 31, ambas en el sur del país.
Además, los ataques aéreos y de artillería diarios de Rusia dañaron 2.102 instituciones educativas en toda Ucrania, de las cuales, 215 fueron completamente destruidas.
La agencia Ukrinform recuerda que al menos 4.731 civiles han muerto desde el comienzo de la invasión de Ucrania el pasado 24 de febrero, pero las cifras reales son considerablemente más altas, ya que es difícil contabilizarlas debido a los combates.
ATAQUES MORTALES. Por otra parte, Ucrania denunció un “acto de terrorismo ruso deliberado” y volvió a pedir a sus socios occidentales sistemas antimisiles tras ataques mortales en la región de Odesa.
Según autoridades militares y civiles ucranianas, unas 21 personas –incluyendo un niño de 12 años– murieron el viernes antes del amanecer cuando tres misiles rusos impactaron un edificio y un complejo turístico en Sergiyvka, 80 km al sur de la ciudad portuaria de Odesa, en el sur de Ucrania.
Se registraron además 38 heridos, incluyendo cinco niños, de los cuales dos se hallan en estado grave. “Este es un acto de terrorismo ruso deliberado, intencional, y no algún error o ataque accidental con misiles”, aseguró el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
Las autoridades locales dijeron que no había ningún blanco militar en el lugar alcanzado por los misiles, pero el Kremlin aseguró que “las fuerzas armadas rusas no operan sobre objetivos civiles” en Ucrania.
Tras estos ataques, Kiev volvió a pedir a sus socios occidentales sistemas antimisiles. “Pido a nuestros socios que proporcionen a Ucrania sistemas de defensa antimisiles lo antes posible. Ayúdennos a salvar vidas”, suplicó en Twitter el ministro de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, que calificó a Rusia de “Estado terrorista”.
EN PODER DE RUSIA. El ejército ucraniano anunció este domingo que sus soldados se retiraron de Lysychansk, ciudad clave del este de Ucrania que lleva semanas bajo el asalto de las tropas rusas.
“Para preservar las vidas de los defensores ucranianos, se tomó la decisión de retirarse” de la ciudad, indicó el Estado Mayor de las fuerzas armadas ucranianas en un comunicado.
Dadas “las condiciones de superioridad múltiple de las tropas rusas en artillería, fuerzas aéreas, lanzadores de misiles, municiones y personal, continuar la defensa de la ciudad hubiera tenido consecuencias fatales”, añade el documento.
El Ministerio ruso de Defensa había anunciado unas horas antes la toma de Lysychansk.
La captura de esta ciudad, en el este de Ucrania, permitiría a los rusos controlar integralmente de la región de Lugansk y amenazar Sloviansk y Kramatorsk, dos ciudades importantes de la región industrial del Donbás controladas por Ucrania.
Ambas han sido atacadas por cohetes este domingo.
La cuenca minera del Donbás está parcialmente controlada por separatistas prorrusos desde 2014 y constituye uno de los objetivos de Moscú.