Juguemos en el bosque

(Ronda universal de los mankallutas wayllinos)

 Por: Víctor Raúl Osorio Alania*

 

QUINTO DÍA

Dies Mercurii o Día de Mercurio, / miércoles glorifica buen augurio.

Miércoles da buenos coles / y propone muchos roles. ¿Por dónde queda la salida? ¿Por acá? No es. Por allá, ¿puede ser? Jugar a las escondidas resulta divertido, por alejarme demasiado de mis padres y de mi hermana, estoy perdido… Llamaré con todas mis fuerzas:

¡Patriciaaa…! El eco de las rocas respondía: ¡Patriciaaaaaaa…!

Con tantas llamadas los toros enfurecieron y persiguieron a Danilo. ¡¡¡Nooo…!!!, gritó y despertó, estaba en uno de los brazos del oso, al otro lado, su hermana. El único oso de abrazo amoroso.

Osito eres diamantino en el día, / tienes cuerpo de felpa por las noches, / guardaré nuestro secreto en mi tía, / te recordaré cuando vaya en coches (cuarteto).

La nevisca había cubierto la zona de frontera a frontera. Con la claridad del día se percataron de estar en el punto medio de alpaca y elefante. Chupe verde o caldo verde, plato típico, disfrutaron en el desayuno, había sido preparado en olla de barro.

Se hizo necesario aclarar el significado de los sueños. Doña Honoria narró su propia experiencia.

Si la gestante sueña arete, collar, ollita, muñeca…, seguro que dará a luz una mujercita, no obstante, si sueña bolita (canica), pelota, carrito, plátano…, no hay duda que alumbrará un varoncito.

Patricia, la niña de nueve años de edad, intervino: Preparemos una Ñusta de las Nieves, así alegraremos a Waqurunchu, convocó a sus 280 amigos y amigas que tienen cuerpo de roca, pero espíritu infantil.

Cada invitado se apersonó con un trozo significativo de nieve. Pies y piernas fueron diseñados con arte, gracias al esfuerzo de la tortuga, el perrito, la cobra, el pingüino, el caracol y el cocodrilo.

Trabajaron desde las rodillas hasta la cintura el emperador chino, el mejicano, el pensador.

Frailes, monjas y la niña Patricia se pararon sobre el añejo elefante pata realizar la espalda, el pecho y los brazos, ayudaron muy prolijos camello y alpaca. ¡Qué tal lección colectiva!  El oso, nada perezoso, inclinándose levantaría en cada hombro, al tucán y a Danilo, de forma mutua. El tucán que había aprendido lecciones del pájaro carpintero, esculpió el rostro de la Ñusta.

«Ñusta de las Nieves te queremos mucho, tus amigos y amigas de Wayillayki», garabatearon el cóndor y sus congéneres en el cielo.

SEXTO DÍA

Dies lovis (Día de Júpiter), truena, / suspira jueves en fracción amena.

Te saludo noble jueves, / aquí estoy sobre las nieves. Oso, elefante, alpaca, doña Honoria y don Pedro pasaron a la mesa de honor como miembros del jurado calificador del concurso de danzas. Patricia y Danilo fueron los maestros de ceremonia. Las reglas eran sencillas y claras. El aplausómetro indicaría los puntos obtenidos.

Quedan cinco minutos cuando se ponga de pie el oso, tiempo cumplido si se levanta don elefante, ahora, si está parada doña alpaca, les ganó el tiempo.

Tres grupos de danza registraron su inscripción, cada grupo con 14 danzantes. El conjunto orquestal integrado por veintiún maestros a carta cabal. Se pudo contabilizar 214 guijarros en el público selecto. Era oficial la participación de un grupo invitado. ¿Quiénes?

Que se abra el telón. Aplausos de la distinguida concurrencia, siguiendo a Danilo, todos aplaudieron.

Patricia anunciaría al primer elenco. En representación de los circuitos uno y dos, disfrutemos del Auquish Danza o Baile Viejo. Con alhajas y elegancia salieron las parejas: cóndor y murciélago, ovni con astronauta, mexicano y vigilante, pez con caballito de mar, tortuga y caracol, el pensador con la pastora. La danza mereció el reconocimiento de propios y extraños, pregunten al hongo.

Los circuitos ecoturísticos, tres y cuatro, estrenaron la Negrería de Huayllay. Danza que se remonta a 1896, inicialmente bailaron los esclavos que laboraban en las minas. Su estilo militarizado retrata la libertad temporal de los esclavos. Águila y avión, pareja de gigantes, perrito con pingüino, romano y sapo, etc.

Charicamay o Agárrame, fiesta de los carnavales, en representación de los circuitos cinco y seis. Cuatro cuadrillas de bailantes, integradas por jóvenes solteros (varones y mujeres). Danza oriunda de Chacayán. ¿Quiénes lo bailaron? Pareja de extraterrestres, la cabeza del prisionero siberiano con la portada del Sol, los laberintos, entre otros.

«Los resultados daremos a conocer al final», informó el oso, miembro del jurado calificador. Para mitigar la sed, don Machi repartió agua mineral extraído de las fuentes temomedicinales de Goshpi, Yanaututu y Calera.

La sinfonía del Campo Waylash es el baile del sector agropecuario, de los campos, de los encargados de cuidar los terrenos de cultivo de la población. Muqui e illa, la Ñusta de las Nieves con el grandioso Waqurunchu, don Alcibiades con su esposa, don Procopio y doña Petronila, Honoria con Pedro, duplo de Apus, Danilo con Patricia.

Los maestros de ceremonia anunciaron el resultado:

Según el aplausómetro, no hay ganadores, tampoco perdedores.

¡Señoras y señores, los tres elencos y el grupo invitado han destacado, sus intervenciones hay que sistematizar para dejar como herencia a las generaciones!

¡Viva Wayillayki!

¡¡¡Vivaaa!!!

El jurado recomienda plasmar una danza inherente a la producción de ollas y la vida de arrieros con llamas, porque resulta inherente con este dilatado bosque.

Vamos a sellar esta amistad al ritmo del Aywalá o Fin de fiesta. Como si fueran la unidad perfecta, todos bailaron hasta el nuevo amanecer, en honor a la verdad, creo que bailan entre crepúsculos y amaneceres, entre realidades y utopías, entre invierno y verano.

ÚLTIMO DÍA

Dies Veneris (Día de Venus) loa / a viernes y lo lleva hacia la proa.

Aprenda escuchar a viernes / o le pondrá varios ciernes. Los Nieves-Pascuum recogieron sus cosas, agradecieron a cada uno de los 280 habitantes de Wayillayki o el bosque. La diestra y los sombreros arriba, gesto universal digno de ser imitado. Se dieron tiempo para saborear un saltado de hongos, plato recomendado por el hongo mayor.

Era imposible postergar el regreso hacia la villa cosmopolita, porque los niños tenían que retornar a la escuela, solo les quedaba unas horas para escribir la composición dedicada para Wayillayki, hermosa aproximación al pasado, presente con futuro. Al rato sus padres conducirían el warmy jurguy (pedido de mano) en el seno paternal.

Neurosis de ansiedad y tensión nerviosa fueron curadas con la excursión. Valoremos las lecciones de la madre naturaleza, sumario de lo ignoto y real.

*“El Puchkador de la Nieve”

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14.09.2023

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