Por: Jorge Chávez Hurtado
Huánuco, cuna de grandes artistas, se encuentra hoy envuelta en un manto de tristeza profunda tras la súbita partida de una de sus queridas hijas, la reconocida artista plástica Irma Carrasco de Vidal. El destino, en un giro inesperado, la arrebató de nuestro lado el fatídico martes 28 de mayo, mientras se encontraba en los Estados Unidos.
No obstante, su amor por su tierra natal prevaleció incluso en la muerte, y su familia hizo lo imposible para traer de regreso sus restos a Huánuco, donde fue despedida con todos los honores en el Cementerio Jardines de la Esperanza. Familiares, amigos, colegas y discípulos del arte se reunieron para rendirle un sentido homenaje póstumo, inmortalizando así su inestimable legado.
Irma Carrasco de Vidal definía su vida en cuatro dimensiones: esposa, docente, artista y ciudadana. A la tierna edad de 17 años, se unió en matrimonio con Eddy Vidal, compartiendo 55 años de vida conyugal con su amado esposo hasta que él partió antes que ella. Madre de cinco hijos, su corazón sufrió la temprana pérdida de dos de ellos, y el vacío dejado por la partida de su esposo, un dolor que soportó con estoica dignidad.
Por 25 años, Irma se dedicó con vocación a la docencia en el colegio María Auxiliadora, donde sembró virtudes, conocimientos y cultivó gratitudes que florecieron en sus alumnas. Su amor por la enseñanza trascendió las aulas, manifestándose en su fervoroso compromiso con la cultura. Como mujer de fe, trabajó incansablemente con los Misioneros Monfortianos, Combonianos, Salesianos y en las diversas parroquias, siendo un faro de devoción y servicio.
En su vecindario, fue un pilar de la Junta Vecinal San Francisco, demostrando un compromiso incansable hasta los últimos días de su vida.
Irma asumió la presidencia de la Asociación de Damas Huanuqueñas en tres ocasiones, en 1987, 1992 y 2016, luchando por el bienestar de los ancianos desvalidos del Asilo Santa Sofía. Su espíritu indomable la llevó a fundar SERCOFE Huánuco el 29 de mayo de 1984, una institución dedicada a potenciar las habilidades de las mujeres.
Su entrega y liderazgo le valieron numerosos reconocimientos, incluyendo Amiga del Año, Madre Sercofiana, Dama Plateada y Dama Dorada en 2014. En la X Convención de SERCOFE PERÚ, las 15 sedes de los diferentes departamentos del país, la eligieron como Directora General de SERCOFE.
En su dimensión artística, Irma formó parte de los inicios de la Asociación de Artistas Plásticos “Ricardo Flores”. En 1997, con visión y audacia, promovió el “Salón Nacional de Pintura Contemporánea Huánuco”. Su liderazgo se consolidó en 2002 cuando asumió la presidencia del Concejo Regional de Artesanos (CORARTES), sentando las bases de la ley del artesano N° 29073. En 2005, su presidencia en el Concejo Regional de Cultura de Huánuco marcó un hito importante al institucionalizar el Salón Nacional de Pintura Contemporánea.
Oliver Mucha Chávez, autor del cuadro en homenaje a la memoria de Irma Carrasco de Vidal.
En los últimos años, Irma halló su mayor satisfacción en la pintura y la cerámica, dejando un legado artístico que perdurará a través del tiempo. Inspirado por su espíritu, su amigo y discípulo Oliver Mucha Chávez fundó la Asociación de Arte “Irma Carrasco de Vidal”, con el propósito de perpetuar sus sueños y promover la práctica y difusión sostenible del arte en todas sus formas. Oliver rindió homenaje a la extinta maestra con un asombroso retrato realista, que acompañó el féretro durante el velatorio.
Irma Carrasco de Vidal será recordada no solo por su extraordinario talento artístico, sino también por su inagotable dedicación en la gestión cultural de Huánuco. Su vida es un poema de amor a su tierra y a su gente, un legado que continuará inspirando a las jóvenes generaciones a abrazar el arte y la cultura con el mismo compromiso y pasión que ella demostró durante toda su vida.
