¿Inocentes greguerías?

Por: Víctor Raúl Osorio Alania*

 Mi amigo Jesús Ayala Inocente / defiende su honor en todo escenario: / «Haga ironía y broma de plenario, / pero admire mi apellido decente». // Herodes sin título nobiliario / camina meditabundo el veintiocho / de diciembre que le transforma en mocho / y conflictuado en poder solitario.

 EPIGRAMA

¿Por qué es Herodes el Grande? / Grandeza de logros vastos / responden romanos castos / y enaltecen el desbande. // ¿Por qué mató a honestos críos? / Porque jugadas políticas / ignoraron analíticas / judaicas de insignes bríos. // El siglo, humanos pensantes, / empezó sobre lamento, / sangre, trágico momento… / ¿Día de los Inocentes?

 GREGUERÍAS

¡Escéptico anuario trae noticias pendientes bajo los brazos y sobre la espalda!

Dia y noche pintan el crepúsculo para tenerlo rejuvenecido.

Miradas como greguerías en fragancia de rosedal sin espinas. Avanza reloj de arena, no requieres agua ni viento, aliento sí.

Dieta balanceada corean durante once meses, a fin de año, harto mutis y carbohidrato.

Las blancas persianas abiertas con discreción permiten apreciar a mendigos compartiendo la riqueza del abrazo.

Una florista joven ejerce el oficio con ímpetu, incontinenti a la venta olfatea el cesto vacío que conserva el aroma de exóticas llores.

¡Similar lección! Ese palacio lujoso queda trizado por una fausta choza.

La casa es mi hogar hecho palacio, asevera el primero, mi palacio no parece casa, porque no me hallo a mí mismo. ¡Ups!

Aquel conspicuo bosque da opulentos valores y frutos por la mañana y durante las tardes, incluso en noches de plenilunio, porque sembraron mansos cultivadores.

Son incansables oradores vía teléfono, empero, estando juntos reina la parla acalambrada.

¿Programa sesudo para la fiesta promocional? Tengo mis dudas. Los niños cansados de esperar deciden jugar salto a la soga con zodiaco tras la madrugada.

Leyeron al unísono los versos del progenitor: «Extraño un beso, un abrazo, un saludo tuyo, resumiendo: que sea un saludo con todos los preludios».

Perdonen, jamás hueveamos (molestamos), más bien, somos célula de proteína y vitamina.

Tengo una corazonada (reflexionaba el corazón), si me junto con la reina de corazones, nunca quedaremos descorazonados. ¿De aliarse con Cupido qué pasará?

“Juguería Tal Cual”. Dueños y clientes usan pleonasmo. Limonada de limón, mangueada de mango, naranjada de naranja, fresada de fresa… ¡Dos mentadas!, dijo un primerizo equivocando el puesto, halagaron a su progenitora con epílogo incluido: al frente, zumo herbario.

¡Papanatas!, a quien corresponda, porque la papa y variedades califican como tubérculo.

El puente o cigoñal une extremos para aplausos del río, no obstante, vuestro puente (prótesis) divide febriles labios.

Desaire entiéndase como descortesía, acotación de céfiro y huracán. ¿Cuál desaire, ventarrón?

Perito en cortinas de humo desprecia puesto en mercadillo.

El faro hízose farol, aunque todavía hay penumbra en ciertos entendimientos.

Cerro de Pasco germina entre dos estaciones: la estación del tren y la estación del invierno.

Los varones descansan bajo cero / y las mujeres, bajo uno, ¡oh jardinero!, / así doblan temperaturas frías / en propio contexto de poesías.

¡Luces! Un noble mimo por la amistad son deseos de animalandia. Patochada, disparate o pachotada no hemos inventado ni patos ni patas, habló uno de los presidentes colegiados.

Patococha (laguna de patos) tamborilea hasta Patorragra (cañada de patos).

¡Qué se maten los patos!, patas aguardan a los ganadores.

Pavada deben utilizar cuando se refieran a nosotros, pide aquel pavo resoluto. ¡Todo pavo real destrona las ínfulas tuyas y mías!

Lago de los cisnes de la vida real exige derecho de autor desde el extremo sureño.

Palomay o primer encuentro en el tálamo nupcial aprendieron de palomo y paloma. Gorjeos íntimos hacia la copa del árbol.

Buey bramador bailarín o buen burro becado enfatizan el uso de la letra “b”.

Advertencia: ¡Cui-da-do con vuestras palabras y actitudes! Observa el cuy (Cavia porcellus) mientras rehace su repertorio conductual (etograma).

¿Cuál sed de caballo? No haga mala fama, el rio puede enojarse, tiene momento para todo. Cortésmente, la yegua. Punto de inflexión. Desasnada queda la ignorancia gracias al trabajo impetuoso del asno, jumento o pollino.

Llama viva por el historial de recuas valiosas como sustento, empleo y medio de transporte.

Tanto muuu, muuuuu, muuu deriva en muuuchas gracias, tesis de vacas, toros y becerros.

Internalice: «La granja educa para que regrese a granjearse con nosotros y ha de beneficiar a los tuyos».

Lagunas mentales, ja, ja, ja, mejor, lagos existenciales, apunta el escuerzo intentando croar.

Cabras y cabritos idearon cabriolas o piruetas para beneficio de bióticos óseos y no óseos.

¿Mariposas en el abdomen o estómago? ¡También somos exógenas y radiantes! Una linda mariposa / asoma sobre la rosa, / sutil y fina retoza / cual diadema primorosa.

Inmutables grillos pintan estrellas para que tenga luz aquella umbrosa noche. ¡Edenes!

«Monada tras monada solo para ti», decida esquivo mono.

Guácharos y lechuzas son nocherniegos, entonces, la cueva tingalesa hay que visitar de noche para dejarlos descansar bajo la luz solar.

Pegaso distingue a la caballada / desde la cosmogonía alfombrada.

Antroponimia. Horacio cuenta la hora, Segundino, cada segundo; en tanto, Milca empieza con mil, Cenicienta carga cien. Valentín y Valentina tienen origen valiente percibido en oriente.

¿Normas de convivencia? Prefiero acuerdos de convivencia adoptados con la mediación de todos, propone Norma visitando Normandía en un día normal.

Olvídate de mí, ordena Noemí cuando Alhelí dijo: por siempre para ti.

Miguel Ángel decoró la Capilla Sixtina recibiendo consejos de Sixto, aunque más, de Sixta.

Amable y jovial Hortensia / despliega mucha paciencia, / estudiantes de Baldor / hacen todo con amor. / ¿Por qué los afanes, / estimado Juanes? / Oferta tamales / y tendrás caudales.

Longeva María / ampara y confía / en la buena fe / de leal José. / Bienaventurado Alberto / desde fecunda pradera / da verdor a esa ladera / con faenas de biohuerto.

 DEL ESTRIBO

Dos calendarios (lunar y solar) poseen data distinta para la misma humanidad ajetreada. Ironías. Un segundo, antes, Nochevieja, un segundo después, Año Nuevo.

«Quisiera quedarme un rato más», Nochevieja invoca sobre alas ateridas.

¡Voy a descansar hasta el próximo año! ¡No me esperen sentado, mejor que sea tendido!

No hay primera sin segunda. Esta entrega también dedico a Ramón de la Serna Puig, mentor de las greguerías (fruto de humor y metáfora). ¿La segunda creará o habrá creado lo sucesivo? Quizá, tal vez, puede ser, todo es posible, alega el hipocampo y sugiere a palangana lavarse las manos entintadas en propio grifo.

*“El Puchkador de la Nieve”

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