Huánuco y la shacta colonial

Por: Fortunato Rodríguez y Masgo

 

Bajo el cielo azul noche, en el inmenso valle del Huallaga, vive Huánuco desde los tiempos inmemorables dentro del territorio de los Chupachos, pueblo aborigen pre inca, bajo la custodia y la mirada celosa de los tres jircas: Paucarbamba, Marabamba y Rondos; por donde, discurre como vena el indomable rio Huallaga y el apacible Higueras, van regando sus orillas para un verdor cautivante, su ambiente envuelve aroma de árboles molle, guayaba y pacae, hasta donde llegan traviesos niños para extraer sus exquisitas frutas y comer hasta “empacharse”.

Hoy es segundo sábado del mes de agosto de los años ochenta, la familia Ramírez, vecino honorable del barrio “La Cordovita” del histórico Huánuco, cada año celebra la festividad de la venerada mamacha Asunción, protectora de los pobres y patrona de los pueblos originarios del valle de los chupachos. Toda la vecindad estuvo invitados a su casa para celebrar, ya el campanario de la iglesia San Cristóbal repican sus campanas, en señal de llamado; de inmediato, el sacristán Emilio bien al terno, pero con los pies descalzo, abre la inmensa puerta para la celebración de la santa misa programado para la siete de la noche.

Los cohetes de cuatro tiempos preparado por don Amacho Visag se dispara y retumba las estrechas callecitas de nuestro Huánuco querido, los compachos y las comachas de Churbamba, Pachabamba, Chinchao, Acomayo y el Valle presentes para el festejo, los hombres vestidos de pantalón tejido de color negro y camisa blanca, sujetados de manta blanca como fajas, sombrero negro, mientras las mujeres de faldas negras y blusa blanca, como velo una pequeña manta blanco cubrían su cabello de trenzas largas, en señal de sumisión traen velas y flores silvestres cogido del campo, llevan en mano con mucha devoción cristiana para su mamacha Asunción.

Los mayordomos y los presentes salen de la vivienda de los Malpartida; tras de ellos, acompañan músicos con arpa, violín, saxo y clarinete entonando con sentimiento una cautivante marcha andina en medio de cohetes, caminan hacia San Cristóbal, considerado como iglesia del pueblo y de los pobres. De inmediato, el párroco de origen alemán realiza la santa misa, muchos fieles comulgan y oran en quechua. Culminado la homilía, realizan una breve retreta en la plazuela, para luego retornar a casa, siempre señalando su caminar con los disparos de cohetes en cada esquina.

Ya en casa, estaba apilonado dos arrobas de aguardiente de la hacienda Yuncán de don Antonio Gallardo Tineo, localizado en el distrito de Chinchao, “aladito” de Churbamba, donde se destila “purito caña de azúcar”, su shacta es “purito aguardiente” dijo don Esteban, patriarca de los Malpartida, además expreso: “la shacta de Yuncán se produce desde 1937 y don Antonio es uno de los shacteros antiguo de Huánuco. Al igual, la hacienda Cochas Chico de don Hugo Busse, establecido en Chinchao producía shacta año atrás”.

La shacta de Huánuco, tiene como origen desde la época de la colonia española, en el año de 1549 ya existió cuatro trapiches de aguardiente de caña de azúcar en el Perú; y uno de ellos, estuvo localizado en Huánuco, según el investigador Dargent E. (2017-Historia del azúcar y sus derivados en el Perú. Perú: Investigación para el Instituto de Investigación del Patrimonio Cultural Universidad Ricardo Palma). Mientras, el Inca Garcilaso de la Vega en su obra Comentario reales (1956, p. 239) manifestó: “En 1580, existió un trapiche en una hacienda de Huánuco”.

Ambas manifestaciones, expresan la aparición de la shacta de Huánuco, desde la época de la colonia española. Por tanto, es un licor que tiene más de 500 años de vida y se sigue produciendo de forma artesanal hasta el día de hoy y lucha cada día en sobrevivir.

Es necesario expresar, la shacta proviene de la palabra quechua SAQTA, cuyo significado es “machucar”, la saqta fue de maíz machucado y macerado conocido como chicha, licor consumido ancestral por los aborígenes de los chupachos, y por el imperio incaico. Luego ya con la presencia de los españoles, gracias a la producción de la caña de azúcar, se proceso el aguardiente conocido como shacta.

La saqta o la chicha fermentada, fue observado por los primeros cronistas españoles, por ejemplo, tenemos a Pablo José de Arriaga, un misionero que visitó en el siglo XVI, describió: “La Principal ofrenda y la mejor, la mayor parte de sus sacrificios, es la chicha por ella, y con ella comienzan todas las fiestas de las Huacas, en ella median, y en ella acaban, sus fiestas, y ella es el todo”.

También, existe un concepto entre las comunidades aborígenes andinas, consumir la shacta o el aguardiente, sirve para que los los toros crezcan robustos y con la chicha las vacas darán mucha leche.

Mientras, la noche de la festividad en honor a la mamacha Asunción hierve de alegría, cantan, bailan, conversan los compachos y las comachas “chupando” shacta, masticando coquita y fumando cigarro “Inca”.

La shacta es sagrado para los presentes, revive los sentimientos, expulsa al demonio y trae los recuerdos; ante, de iniciar la rueda, una copita para los jircas y otra para la pachamama, para recibir su bendición.

Casi a la media noche, la comacha Teófila, oriunda de Churbamba sujetando su tinya interpretó en quechua mulizas, yaraví y huaynos huanuqueños, cantó y bailó con sentimiento, mientras los presentes zapatearon hasta no poder, muchos al escuchar CUANDO SALI DE MI TIERRA, algunas discretas lagrimas brotó de sus ojos y se deslizó entre su rostro, solo la shacta es capaz de alejar la tristeza, y traer la alegría, para eso ¡salud paisano! Que se venga uno y muchas copas más.

La shacta de Huánuco, es un licor natural, orgánico, no tiene preservantes, es el destilado del proceso de la caña de azúcar, orgullo de nuestra tierra. Por ello, manifestamos un dicho popular ¡Shacta bendita, tú que naciste en Huánuco, ¡qué haces afuera… vente pa’ dentro!

Saludos para el Dr. Arnaldo Malpartida Solano, huanuqueño fiscal superior en Chiclayo. FOTO: D.R. referencial.

Leer Anterior

Alianza UDH necesita seguir sumando, en la octava fecha recibe a Cienciano

Leer Siguiente

Contraloría advierte deficiencias en la Alameda Perú de Tingo María