Fructuoso Suarez Mejia

(Jr. Rockovich, Cerro de Pasco, abril 16 de 1944 – †Lima, octubre 13 de 2024)

 

Por: Víctor Raúl Osorio Alania*

 

¡Ha partido Fructuoso Suarez Mejia, tuvo muchas afirmaciones de identidad familiar, educativa y deportiva! Esta sesión o tarea desgloso porque la existencia humana tiene semejanza con la metáfora de la moneda. El humano en vida es cara, faz o anverso; de muerto, reverso, vuelta o dorso.

Supo responder a los retos peliagudos en el Colegio Nacional Industrial n.° 3 “Antenor Rizo Patrón Lequerica”, director regional de educación Pasco (12-nov.-1988 hasta 1990), presidente de la Sociedad de Beneficencia Pública de Pasco, regidor provincial de Pasco (1988-1989, siendo alcalde Félix Oscátegui Rivera), integró Radio Corporación, docente de la Universidad Nacional “Daniel Alcides Carrión”.

La Escuela 491 de Patarcocha, Cerro de Pasco, el Colegio “Nuestra Sra. de Guadalupe” de Lima y la UNDAC lograron burilar su formación académica.

Perseverando como buena ley de la gravedad logró empoderarse en el Colegio de Periodistas de Pasco, el Circulo de Periodistas Deportivos y la Asociación de Periodistas.

1955, 17 de setiembre, Radio Corporación S. A. 1540 kHz inicia transmisión oficial desde Cerro de Pasco. Cada programa ha gozado de propia, intacta y aquilatada sintonía. Uno de esos programas fue Corporación y el Deporte, trinchera periodística de Fructuoso Suarez Mejia, quien desde la cabina ubicada en las graderías del estadio Patarcocha, cedía la posta en plena transmisión competitiva diciendo: «Donde se hace deporte…», y, el interlocutor respondía: «Ahí está Corporación y el Deporte».

Recuerdo difusiones y anécdotas radiales junto a Juan Antonio Herrera Astete, Julián Asís Atencio, Clodomiro Gonzales Guillen y otros distinguidos colegas. Dejo constancia, yo, apenas era un mozalbete en mis primeras labores en Radio Corporación, a partir de 1978.

Y después del partido, ¿adónde vamos, colegas?, preguntó Fructuoso.

¡A Uliachín!, dijo a viva voz el responsable de los comerciales.

Hubo risotada en el recinto, pues, muchos aficionados además de observar el partido en el estadio Patarcocha seguían las incidencias mediante Radio Corporación.

¿Por qué fue la risotada? Más de un oyente infería que irían a merodear a Pantaleón y las visitadoras, no obstante, la cita sería pura tertulia periodística y radial.

«En octubre de 1986, el Club Deportivo Unión Minas supera en la tanda de penales al Club Unión Huaral, en el estadio de Patarcocha, así pudo escalar al futbol profesional del país… Junto a Fructuoso, estuvimos inquietos, antes, durante y después del partido. Cuando sonó el pitazo final, en las graderías y la cabina de transmisión hubo abrazos, lágrimas, intensos retos», recuerdo meridiano de Jorge Armando Villarreal Tapia, maestro del Colegio “Daniel Alcides Carrión”, Cerro de Pasco.

Fructuoso ha sido adepto de actitud y palabra (hasta la muerte) del Partido Aprista Peruano (PAP), hizo suyo varios renglones del ideario de Víctor Raúl Haya de la Torre. «¡Pan con libertad!», proclamaba desde el cercado de Chaupimarca, Cerro de Pasco; con mayor entusiasmo diría: «Joven, prepárate para la acción y no para el placer», lo hacía en la Av. “Alfonso Ugarte” n.° 1012, Breña, sede central del aprismo.

1975, 12 de octubre, Fructuoso, identificado con DNI n.° 04020720, contrae nupcias con la enfermera Bertha Santiago Gutiérrez. Ella ha trabajado por muchos años con Ovidio Chumbe Ruíz, médico asistencial en el Hospital Esperanza, Cerro de Pasco.

Bertha y Fructuoso coronan su amor con la inquieta existencia de Julio César Suárez Santiago. A propósito, Julio César ejecuta la trompeta, enaltece a sus maestros Marcelino García Arias, Carlos Ascanoa Buenaventura y Ronil Bravo Córdova.

FSM, capacho de corazón como docente y directivo del Colegio Nacional Industrial n.° 3. Aquel cielo celeste reverbera exacto por el descanso del hijo predilecto.

1980, 27 de julio, el triunfo de “Los Cóndores de Pasco” en Lima fue una llamarada inextinguible en su vida. Desfilamos desde la intersección de las avenidas “Javier Prado” con Brasil hasta la plaza Bolognesi. Hicimos transpirar al invierno porque la marcialidad tenía latido andino, pasqueño en específico.

“Los Cóndores de Pasco” ha sido unicidad plasmada en pro del historial y vigencia de Pasco, mérito del Instituto Nacional de Educación Industrial n.° 3 “Antenor Rizo Patrón Lequerica” y la Gran Unidad Escolar “Daniel Alcides Carrión”, instituciones baluartes de la región central del país.

Entre sus colegas del Colegio subrayaba la amistad ensanchada con Teódulo Quispe Huertas, Hnos. Faustino y Pablo La Madrid Zárate, Julio Baldeón Gavino, Gerardo Pacchioni Heredia, Nicéforo Bustamante Paulino, Juan García Alvarado, Godofredo Rivera Monago, Juan Paitán Suárez, Florentino Anco Chaccha, etcétera.

Fructuoso, carrionino de filones, catedrático en la Universidad Nacional “Daniel Alcides Carrión”, Facultad de Ciencias de la Educación. Tengo esperanza (quizá también el espíritu del interfecto) que sus contertulios están publicando con ahínco las vivencias del claustro universitario, eso podría ser almohada en la rauda de Huachipa, Lima.

El maestro Fructuoso fue uno de los miembros del jurado calificador cuando he sustentado “Pergeños de la literatura infantil en el departamento de Pasco” para optar el título profesional de licenciado en educación secundaria, especialidad de Lengua y Literatura. Su encomio: «Usted ha aprobado por unanimidad. ¡Felicitaciones colega! Convierta la tesis en libro. El epígrafe y contenido resultan más que interesante, hay autores citados que merecen la honra de nuestra lectura». Un apretón de manos timbraría el respeto mutuo. Por ello, estas líneas agradecen tan espléndidas palabras.

2020, 5 de octubre, Fructuoso comenta en las redes sociales: «Un día como hoy, aquel sublime e inmortal 5 de octubre de 1885, falleció el Mártir de la Medicina Mundial, mi paisano, el cerreño, doctor, el sabio entre los sabios, el único, don Daniel Alcides Carrión García, en la Clínica Maison de Santé en Lima, inmolándose, dando la vida por todos nosotros, porque si no fuera por él, tal vez hasta nuestros días, sufriríamos el mal de la verruga de La Oroya, solo comparable con el actual virus del COVID-19». Efectivamente, Carrión esclareció la unidad etiológica entre la verruga peruana o fiebre de La Oroya.

2024, 13 de octubre. El segundo domingo morado se dobla de tristeza, porque las campanas del alma y corazón reciben tan infausta noticia. Cerca, muy cerca, don Jesús Exaltación Suarez Mejia, “Bacalito”, ora, suspira hondo, llora, se muestra muy taciturno ante la partida de su hermano biológico. En tanto, Marcelino y Selene Suarez Maccha, sobrinos del extinto, acompasan desde las exequias el interminable trajín del Mag. Fructuoso Suarez Mejia, Q. E. P. D.

 

*Docente de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos

 

Fotos: archivo de la familia Suarez Mejia y de Julio César Suárez Santiago.

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