“Fantasmandino”, universo creativo de Zenón Aira Díaz

Por: Víctor Raúl Osorio Alania*

Se puede pensar distinto, pero cuando se hace sinergia por un propósito en común (identidad cultural) uno puede fiarse de las palabras y actitudes. Si en vida valoramos a cada ente, cuando toma la delantera vale resaltar su trayectoria. Este obituario dedico a Zenón Aira Díaz (Ninaqaqa, Pasco, 23 de junio de 1954 – Cerro de Pasco, 13 de abril de 2024), adjunto dibujo de Hugo Gonzáles Rivas.

DISTINCIÓN

Zenón, erudito Fantasmandino, / Estudia desde aquel contexto afable, / Nació el veintitrés de junio perlino / Óptimo del cincuenta y cuatro, vale, / Navega siempre tras vientos con tino.

Ah, creció con destreza pastoril / Ideando personajes de altura, / Reúne sucesos en aventura / A la luz de meditación candil.

Decide partir el trece de abril / Ínterin dos mil veinticuatro, hondura, / Autodidacta quechuañol eres figura / Zenón, el encargo va en tono añil. (Acróstico envuelto con quinteto y cuartetos)

Actividades ingénitas a Zenón Aira Díaz

AUTODIDACTA QUECHUAÑOL

Parlaba el quechua de la corriente Waywash y fundamentaba. Hizo suyo la lectura global (lectura social, lectura de imágenes, lectura de textos).

Ninaqaqa (Ninagaga) o fuego en el muro, topónimo auténtico que defendía de su comarca natal.

Zenón Aira Díaz al ser entrevistado por Luis Raymundo Pajuelo Frías, “Oralidad literaria en Pasco”, ¿cómo aprendiste a escribir?, testifica: «El quechua fue mi escuela esencial y elemental. En mi infancia la gente empleaba el quechua para comunicarse, hasta en la escuela solo se hablaba quechua. Yo aprendí primero a escribir, después a hablar el español» (Estribo de Plata N.° 8, 2006, p. 7). ¡Fascinante! La oralidad reina en el Perú, él supo trazar decisiones lingüísticas.

CAMINANTE EMPEDERNIDO

Zenón, argüía: «Tramos del Qhapac Ñan dan vida a mis pasos». Así, junto a Daniel De la Torre Tapia y otros viandantes participa el 19 y 20 de julio de 1997 en la ruta de Pacoyán, Tambopampa, Palca, Chipipata, Huarautambo.

«Voy y vuelvo de Waqurunchu», afirmaba. El 2003, nuestros pasos biológicos tuvieron feliz coincidencia cuando íbamos con Valentín López Espíritu hacia el nevado Waqurunchu, sabio de nieve. Hablamos de fitología, fitoterapia, costumbres, toponimia, también de entresijos y felicitades claras que halla en cada desplazamiento.

Confesaba: «Ninaqaqa, mi pueblo, conozco de rincón a rincón». Debe ser cierto, listaba el ecosistema que se halla entre Wachurrumi (Huachón), pasando por Ninaqaqa (Ninagaga), de ahí hasta Chinchaycocha, Bombón Marka, bosque pétreo de Huayllay, Rakumarka. Mayor importancia daba por Tauliqocha (Tauligocha), Qochachuyco (Gochachuyco) y Luliqocha (Luligocha) recursos hídricos del terruño oriundo.

Sin lugar a equívocos puedo afirmar: «se cansaba el camino, él nunca jamás».

ENTE SOCIOCULTURAL

Investigador, literato, editor, periodista, linotipista, ente sociocultural… La investigación etnográfica que forma parte del enfoque cualitativo ha priorizado a partir de la observación y reflexión.

Lo que atañe al pikpish indica que estos pajarillos «al notar la presencia del hombre o animales (perro, llama, zorro, liklish, alqay) se comunican inmediatamente mediante pik, pik, pik; por ello, los pobladores antiguos lo bautizaron con el nombre de pikpish, por el tono peculiar de su canto» (Osorio, 1998).

Aira Díaz denomina pirámide a Rakumarka, expresión natural:

Su importancia incalculable radica en que, en ella, únicamente en ella, se encuentran las canteras antiguas de piedras de “Alaymosca”; de las que los incas y los españoles han elaborado herramientas, batanes, morteros y ruedas de molinos utilizados en los ingenios mineros en todas las quebradas por donde corrían vertientes de agua, para el concentrado de los minerales. Las piedras calificadas son fortísimas que dominan al acero y a todo metal fuerte. (La Ciencia, pp. 12 y 13) Las ruedas de molino, hoy, exhiben en varias plazas de la provincia pasqueña.

Autor de Fantasmandino (series 1, 2 y 3), La Ciencia (revista del 1 al 6), Humorismo (versos sin contar), El pecado original, El vinagre (naturismo), Vorágine (informativo ilimitado), Kuraka, La Columna y demás sonoridades en significados lúcidos.

La producción literaria y periodística tiene copyright o derecho de autor de la Imprenta “Andeamericana”, Jr. Yauli n.° 299, Cerro de Pasco, bajo la sapiencia resoluta de ZAD, ilustraciones de Dimar Baky.

MATICES

Literal. ¿Qué significa el antropónimo Zenón? Supeditado a Zeus en signos de la mitología griega.

¿A quién personifica Fantasmandino? A nivel de la literatura oral o etnoliteratura vincúlese con relatos que escarapelan el cuerpo y descongelan la genialidad. El imaginario popular enhebra palabras hasta lograr frase, oración, párrafo, libro completo (incluso por tomos o volúmenes).

En el plano factual, desde la realidad bucólica visibiliza, reivindica, hace sentir su pensamiento y voz en la parte urbana, sobre todo, donde están las capitales (distrital, provincial, regional, nacional). Ej.: Fantasmandino es cuentacuentos de Zenón Aira Díaz, úsese también como pasatiempo y paraguas para ir hacia el rascacielos de la imaginación y realidad. ¡Rompehielos!

¿Cuál es el origen de Fantasmandino? Es la unión de dos vocablos, a saber, fantasma (sustantivo) y andino (adjetivo). Fantasmandino es término compuesto nada común para la aldea global, no obstante, resulta cuasi fenomenal entre peruanos por los dotes de ZAD.

¿Cuáles son los fantasmas andinos en la lógica del autor? Hay espectros de toda índole según la segunda serie. Mula warmi de la luna llena (metamorfosis de la fémina en mula y es montada por el diablo), El diablo enamorado de Lakapuquio, La fiesta de los demonios, La venganza del aukillo en Uchurragra, La lavandera y sus dos hijos culebras, El condenado de Paucar, El diablo es bueno, El pishtaco de Jatun Cucho…

Inferencial. ¿Por qué plasmó este florilegio? Zenón responde, porque nuestro ambiente andino «oculta en sus entrañas [un] sinnúmero de cuentos de diferentes gustos y con protagonistas peregrinos, y tienen sabores que quita el sueño de ancianos, adultos, niños cuando leen o relata alguien de buen gusto en esta materia de relatos autóctonos» (Aira, 1973, p. 21).

¿Qué pasará con aquellas obras? Tendrán vigencia si ayudamos a reproducir, masificar y analizar. Que forme parte de los proyectos educativos y afines.

¿Para qué escribió? Para fortalecer el conocimiento del quehacer campestre.

Crítico-reflexivo. ¿Qué opinas del autoinstruido? Sobresale y logra experticia para considerar dentro y fuera del aula. Puede sonar surrealista, pero lo digo: Zenón Aira Díaz, ya vive en el futuro, ya empieza a volar con Fantasmandino del pretérito.

*“El Puchkador de la Nieve”

REFERENCIA

Aira, Z. (1973). Fantasmandino, cuentos serranos, 2.a serie. Cerro de Pasco: Imprenta “Andeamericana”.

Osorio, V. (1998). Diario histórico de Pasco y de los pueblos del macizo andino-amazónico.  Perú: Labor Pasco y otros.

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