(Puerto Inca, crónica 2)
«Llueve como diluvio, pero se siente calor; llueve y la epidermis bambolea en la carretera; llueve para danzar con la lluvia», Camiloso.
AVANZA BOTERO QUIERO UN COCOTERO
Puerto Inca está dedicándose a la producción de cacao. Los boteros –jóvenes y adultos– esperan atentos la llegada de los vehículos, por ende, de los pasajeros, rápido ayudan con el equipaje de todo peso, siéntanse todos y emprenden viaje hacia la otra orilla.
En cada viaje hay un cliente primerizo, por eso, turulato observo la magnificencia del río Pachitea que va de sur a norte, tal como lo hacen también los ríos Marañón y Huallaga dentro del mapa huanuqueño.
La proa guía al lobo de río, la popa mira a los pasajeros para no extraviarse en la corriente acuática.
Cronometro en mano pude verificar que la travesía dura dos minutos de puro suspenso con bamboleo en las aguas; la maestría del remero fulgura cuando esquiva troncos, galgas, remolinos. Los botes a motor piden chepa cuando auscultan el tronar de las aguas.
Hay embarcación exclusiva para pasajeros, también para vehículos de todo tonelaje y para el ganado vacuno que ingresan y salen por los conductos de madera.
AQUEL CIGOÑAL ES PRIMAVERAL
El puente inaugurado sobre el río Pachitea, en Puerto Inca, mide 360 metros de longitud, el segundo más largo del Perú.
Pasando por ese puente / conocerás a otra gente, / olvidarás al ausente / y vivirás el presente.
Ojalá pase hacia el boscaje / con su espacioso bagaje, / con su original verdor / y su dichoso calor.
UNA Y OTRA VUELTITA CON ARCO Y FLECHITA
El día relumbra en honestidad e invita visitar el puerto, en la fecha solo hay silencio ruidoso, el empleo de botero es un grato recuerdo, unos migraron, otros tuvieron que reinventarse.
Las orillas del río Pachitea descansan e intentan peinarse con el verdor aclimatado. Dichas aguas van preocupadas por actividades de polución que se incrementan de forma despiadada y nadie tiene la gentileza de explicar.
Antes del desayuno es el horario apropiado para caminar, trotar, pasear, también después de las 15:00 horas.
La plaza anchurosa tiene espacio suficiente para descansar, la misma amplitud hay en los barrios y calles.
Brilla Codo de Pozuzo / futuro tejido en huso, / rupa-rupa le motiva / en comunidad nativa.
Honoris causa de Honoria / refleja humildad notoria, / sobresaliente Puerto Inca / parece una inmensa finca, / verdor cuida su pulmón / con extracto de limón.
Noticias de Tournavista, / ya progresa, ya se alista, / a Yuyapichis abrazo / con libertades de lazo.
TRITÓN Y SIRENA LLAMAN A HIERBABUENA
Un sueño maravilloso condujo a mi alma gemela, de forma precipitada, hacia el río Pachitea, aún faltaba dos horas para la medianoche. Salí detrás de ella, lógico de forma sigilosa, la curiosidad se hizo compromiso para cuidar a la neurona preferida.
La luna expandía su manto plateado y hacía contraste con las tonalidades del verde. Aquella diana nocturna habló con sutileza: mis hijas (las estrellas) y tú calladitos escuchen y observen, vienen momentos geniales.
Ella, un trecho avanzó caminando (hasta ahí todo parecía normal), otro tramo hizo levitación (empecé a inquietarme). Arriba o abajo, cerca o lejos, atrás o adelante (me resulta difícil precisar), pude escuchar un canto magnético, poco usual, era un dúo acompasado, bien adiestrado…
Vuelvo al escenario donde hubo algo de pánico escénico. Mi alma gemela tomando impulso pudo zambullirse, todo lo hizo de forma natural. En el centro torrentoso fue cogida por las manos amigables de la sirena y el tritón. ¡Qué tal espectáculo! Corearon los árboles.
¿Estoy vivo o muerto? Indagaba en el hipotálamo. La ninfa marina tenía busto de mujer y cuerpo de pez, ¿Será sucesora de las sirenas de otros mares, lagos, lagunas y ríos? En tanto, el tritón destaca con su figura de varón en la parte superior y de peje en la parte inferior. Primera vez que aparece con su fascinación la semidiosa.
Dialogaron, rieron, hubo momentos dramáticos, jugaron con juegos raros como eso de tejer burbujas de toda dimensión.
¡No permitamos que desangren esta corriente y toda fuente de H2O! Hubo consenso y nadaron buen rato.
Tritón y sirena respiraban emocionados por las branquias (no es habitual en ellos) y propusieron en tono amical: A partir de la fecha, alma gemela serás para él, hierbabuena para nosotros. La propuesta fue aceptada con total regodeo.
La ocasional visitante tuvo momento para aludir su verdad y no fue despecho: Sirena, te llamaré yakuwarmi, de igual modo, tritón será yakuruna.
El tiempo vuela cuando interactúan los protagonistas. Tanto elogio tuvo colofón. La luz solar apareció sin narcicismo, pero con todo su esplendor. Me tocaba simular de que dormía en una de las riberas de aquel arroyo de perla. Alma gemela estando despierta fijó la mirada en el reloj pulsera, marcaba siete de la mañana en punto.
Me puse a cavilar con la mejor agilidad mental. Aquí, en este litoral, han pasado más de tres días (72 horas para tener una idea cabal), pero ella cuenta solo nueve horas. ¿Tritón (yakuruna), sirena (yakuwarmi) y todos los entes de señales potentes tienen otra forma de medir el tiempo? ¿Han redefinido el futuro mientras el ser humano lucha por el presente? ¿La gobernanza en el universo náutico es más etéreo que racional?
Una circunstancia particularmente generosa para sentirse como pez en el agua o prefieren la expresión con tropos de peces que vuelan y pájaros que nadan.
Cuando tenga usted el privilegio de apreciar el arco iris en el río Pachitea, recuerde que ahí viven sirena, tritón y toda la corte notable. ¡Glu, glu, glu!
RETORNA EL VIAJERO AHORA VA ENTERO
La influencia cristiana ha impuesto condiciones para señalar el nombre propio de los pueblos, habría que hacer un esfuerzo para rescatar los nombres originarios de origen asháninca, amuesha y otros.
El oriundo de Puerto Inca / obra siempre con la minka, / La Perla del Pachitea / en buen calor se menea.
Pasaba ligero un húngaro / por el noble Puerto Súngaro, / este aroma natural / resulta siempre leal.
Kilómetro ochenta y seis / trajina de seis a seis, / urbe de San Alejandro / parece bello meandro, / villa y puente de Aguaytía / resisten con gallardía.
Saludos, Tingo María / evita la hipocondría, / curiosa Bella Durmiente / renace por el poniente…
Huánuco primaveral, / torrente Huallaga leal / y pétreo Pillkumozo / a la vanguardia con gozo.
El retorno de Puerto Inca a Huánuco satisface curiosidades pendientes que no pude captar en el viaje de ida. ¡Gracias Amazonía por compartir cada surco!
*“El Puchkador de la Nieve”