Por Jorge Chávez Hurtado
Expresión melódica de tristeza absoluta y abrumadora
Se asegura que el harahui tiene sus orígenes en las manifestaciones culturales preincas y constituye la forma más simple de la expresión musical nativa. Además, expresa desgarradoramente el dolor de la mujer andina. Es una expresión con tristeza profunda, sosegada y que traduce el recuerdo desde la eterna ausencia que oprime su pecho, como el infinito brusco paisaje andino. En medio de tanto dolor y soledad profunda cobra vigencia el canto poético de José Santos Chocano: “Vano será que busque la mirada… en la tristeza de la puna helada… es un inmensidad deshabitada, como si fuese un alma sin amores”.
Los prístinos momentos del Harahui
Gumersindo Atencia Ramírez y Arturo Caldas y Caballero en la Monografía de la Música Huanuqueña dicen: “Es increíble que con temas tan sencillos donde sólo se utilizan de dos a cinco sonidos, se pueda expresar sentimientos tan profundos y conmovedores como se logra hacer con el harahui. Se nota en ellos una tristeza infinita motiva por un estado de ánimo dónde el sufrimiento extremo encuentra aliciente o estímulo en el paisaje, como si el dolor exagerado motivase alguna especie de gozo. Además, en la monografía en mención los autores añaden lo siguiente: “El harahui huanuqueño es de origen preincaico y constituye la forma más simple de la expresión musical nativa. Es cultura tradicional oral, razón por lo que presenta varias versiones sobre la forma en un mismo tema. La melodía tiene íntima relación con el paisaje. La tristeza que manifiesta es única, patética y solemne. Se asegura también que la melodía es de interpretación recitativa; es decir, sin una métrica estricta. Se aprecia la versión contemporánea, más no la original. Es netamente rural, perviviente. Es cantado por mujeres, individualmente o en coro”.
Su música es acompasada con silencios que añaden dramatismo a la ejecución
Sobre el harahui, en Terra.com, se afirma lo siguiente: “Está considerado dentro de las variantes musicales más antiguas del repertorio peruano y su procedencia se entronca con la manifestación poética del mismo nombre desarrollada en el periodo incaico. Su música aletargada es acompasada con frecuentes silencios que le añaden dramatismo a la ejecución”.
Daniel Alomia Robles y sus apuntes sobre el Harahui
En La Obra Folklórica de Daniel Alomía Robles se lee: “…en los harahuis o cantares pastoriles del indio, hay una melancolía poética que armoniza admirablemente con la suave tristeza de ciertos parajes de la cordillera. Así, cuando un coro de pastores rodea la era, anunciando la trilla con sus harahuis al pie de la ladera que repite el eco prolongado de sus últimas notas; el espectador que no tenga un espíritu vulgar, quedará profundamente conmovido ante este cuadro campestre donde se ve en perfecta armonía a la naturaleza con el espíritu de la india, que interpreta con acento poético las melancólicas y solemnes bellezas de estos parajes”.
Maipacha
(Harawi Incaico)
Autor: Daniel Alomía Robles
May pacham,
Cuyay pichaican
Yu yaykican.
May pacha huasiyok
Huancapuy soncocam.
Sapiquipu, quipuk
huatuc sac sey pim
cahuaycunancha,
muchuypin,
soncoy ray cuhua.
Sallcapas, orcos
Llamas man,
Cahuapayay, huayraman
Puritaquim, llaquiscuna
Carim huay.