De Wanuku a Huánuco

Por: Víctor Raúl Osorio Alania*

Huánuco es una plétora como toda nacionalidad andina y amazónica. En su jurisdicción regional hállese la cueva de Lauricocha que cobijó durante diez milenios los restos del hombre peruano más antiguo; también están las manos cruzadas de Kotosh, los vestigios de Qaru, Umpash, Tantamayo y Wanuku Marka, por citar unos casos a modo de introito.

Efemérides del 15 de agosto. En 1532, fúndese San Miguel de Piura, en 1539, La Muy Noble y Leal Ciudad de los Caballeros de León de Huánuco, en 1540, Villa Hermosa de Nuestra Señora de la Asunta de Arequipa.

Wanuku Marka sirvió de base para la creación de Huánuco colonial efectuado por Pedro Gómez de Alvarado y Contreras. Al año siguiente (1540), ante la rebelión de Illatupaq, la villa tuvo que trasladarse a la cuenca del Pillkumayu, donde permanece hasta la fecha.

El departamento de Huánuco proviene del 24 de enero de 1869, autógrafa de José Balta y Montero, presidente.

CITAS Y POESÍA

Antonio Raimondi (Milán, 1824 – San Pedro de Lloc, 1890), en su obra El Perú, tomo I, manifiesta: Heme aquí otra vez en la apacible ciudad de Huánuco gozando de su delicioso clima, después de casi siete años desde mi segunda visita. Recorrí sus calles, nada había cambiado en el interior de la población, pero, si esta había quedado estacionaria, no había sucedido lo mismo en las haciendas situadas en las inmediaciones de la ciudad, las que van progresando cada día, extendiendo sus cultivos de caña e introduciendo mejoras en las industrias que tienen por base el cultivo de esta preciosa planta. (1874, p. 273).

Un patriota revertió el marasmo, hablo de Leoncio Prado Gutiérrez (Huánuco, agosto 24 de 1853 – Huamachuco, julio 15 de 1883), fue apresado en la batalla de Huamachuco (10-julio-1883). Carta a su padre. «Huamachuco, julio 15 de 1883. Señor Mariano Ignacio Prado. Colombia. Queridísimo padre: Estoy herido y prisionero, hoy a las 8:30 debo ser fusilado por el delito de haber defendido a mi patria. Lo saluda su hijo que no lo olvida, Leoncio Prado».

Cnel. Leoncio Prado Gutiérrez, veis, / ejemplo insistente hecho luz de rayo, / rugen lides de Abtao y dos de mayo / de mil ochocientos sesenta y seis.

Varios colegios honran al patriota, / calles y avenidas, ¡admiración!, / provincia y museo, ¡fascinación! / Taza y cucharita en viento rebota.

Daniel Alomía Robles (Huánuco, enero 3 de 1871 – Chosica, Lima, junio 18 de 1942), integra la galería de prohombres desde que propuso El cóndor pasa, obra estrenada el 19 de diciembre de 1913 en el teatro Mazzi de Lima.

El cóndor pasa viaja cual zarzuela, / porque toma vuelo desde los Andes, / lo interpretan en escenarios grandes / hasta dejar enorme y buena estela.

Marabamba, Rondos y Paucarbamba. Tres moles, tres cumbres, tres centinelas que se yerguen en torno de la ciudad de los Caballeros de León de Huánuco. Los tres jirca-yayag que llaman los indios, expresión inigualable de Enrique López Albújar (Chiclayo, 1872 – Lima, 1966), en Cuentos andinos (2002).

Pillku Mozo habla desde Marabamba, / y el eco vibra en Pillkumayu o Huallaga, / Rondos cobija a nuestra luna maga / que refleja y enaltece a Paucarbamba.

El ingenio de Hermilio Valdizán Medrano (Huánuco, nov. 20 de 1885 – Lima, dic. 25 de 1929) se acentúa en el uso de sistemas más científicos para tratar a los enfermos mentales que los controlaban con camisas de fuerza, el cepo. Asimismo, puso énfasis en el estudio de la historia de la medicina peruana y del folclore médico.

La capacidad docente de Valdizán se hizo notoria desde sus épocas de estudiante, como nos lo recuerda su discípulo más prominente, Honorio Delgado: «Maestro por inclinación desde los 15 años, Valdizán enseñaba su curso de enfermedades nerviosas y mentales en forma verdaderamente perfecta. A la claridad, el orden y la elegancia de la exposición, unía cierto fervor, que con su poder suasorio [persuasión] y su jovialidad se tornaba casi apostólico. Sus clases, las más concurridas de toda la Universidad, eran siempre amenas y fructíferas: la objetivación grata y la anécdota no faltaba nunca», manifiesta Jeff David Huarcaya Victoria en La figura de Hermilio Valdizán Medrano en la medicina peruana (2018).

Solo el Huallaga, nuestro río fugitivo, dicta una cátedra de dinamismo y celeridad en el panorama estático de Huánuco. / Por lo demás, la apatía y la inacción significan el atributo mayor de cosas y de gentes. / No hay más que un instante fugaz en que los huanuqueños entramos en actividad y en acción: Es cuando sabemos de alguien que posee una iniciativa y trata de hacerla carne de realidad. Entonces se agita el pantano aldeano, se dinamizan las gentes, para esterilizar y ahogar la tal iniciativa, filosofa de forma categórica don Esteban Pavletich Trujillo (Huánuco, mayo 13 de 1906 – Lima, feb. 8 de 1981), léase Autopsia de Huánuco (ensayo, 1937).

Debo añadir con prontitud que la presencia de César Abraham Vallejo Mendoza en Acobamba, Huácar, en condición de preceptor de los hijos de Domingo Sotil, fue noticiado primero por Juan Espejo Asturrizaga, años después por Esteban Pavletich Trujillo. Los dos merecen nuestro agradecimiento vallejiano y poético.

«Desde el romántico Ambo hasta el gallardo Panao, desde el bravío Dos de Mayo hasta el bello Tingo María, eres hermoso, Huánuco primaveral», menciona Nicolás Guillermo Miller Figueroa (Cerro de Pasco, noviembre 30 de 1927 – Huánuco, octubre 21 de 1997), trompetista de la Banda de Músicos Los Pillco Mozos y motiva la defensa de la identidad cultural.

Justino Sáenz Bustamante, remarca: «Nicolás fue músico, académico, cultor y amante de la música (huanuqueña y cerreña), muy sentimental cuando tocaba los valses y boleros de la época». ¡Fanfarria, señores!

El huaino es el género más cultivado en el espacio citadino y campestre, por añadidura otros géneros musicales.

Las danzas manifiestan emociones y advocaciones: Mama Raywana, Negrería, Pallas…

HUÁNUCO PRIMAVERAL

ENCONTRÉ CAÑAVERAL

Huánuco une lealtad, / cuatro siglos de ilusión; / su historia da libertad, / alegría, oda, pasión…

Pillkumayu canaliza / y corre de sur a norte, / Andabamba rivaliza, / Pillcomozo tiene porte.

Huánuco primaveral / encontré cañaveral, / papal, maizal, blando habar; / finca de raudo trillar.

Escultura de Kotosh / sostiene como el tocosh, / propuestas de maravilla, / por eso, admiro esta villa.

La poetisa Amarilis / motiva y sensibiliza, / su aporte musicaliza, / todo lo inventó con filis.

Los Negritos danzarines / rompen las duras cadenas / de las arterias amenas / con campanas y tintines.

*“El Puchkador de la Nieve”

Leer Anterior

Conmoción por asesinato de candidato presidencial en Ecuador

Leer Siguiente

‘El Rayo’ anotó e hizo que Boca Juniors avance en La Libertadores