Daniel Alomía Robles es consagrado como el padre de la etnomusicología peruana

El Perú rinde homenaje a uno de sus más grandes creadores. El compositor, investigador y pedagogo huanuqueño Daniel Alomía Robles ha sido reconocido póstumamente con la “Orden de los Grandes Maestros de la Cultura Peruana”, la más alta distinción honorífica otorgada por el Ministerio de Cultura.

La condecoración fue oficializada mediante la Resolución Suprema 019-2025-MC, publicada en el diario oficial El Peruano el 28 de noviembre del 2025. El acto fue posible gracias a la gestión de la presidencia de la Comisión Organizadora de la UNDAR, con la firma del presidente José Enrique Jerí Oré y el refrendo del ministro de Cultura Alfredo Martín Luna Briceño.

La distinción se otorga en la subcategoría de música y danzas tradicionales, tras la recomendación unánime de un comité evaluador de la Dirección General de Industrias y Artes del Ministerio de Cultura.

El informe técnico destacó la trayectoria de Alomía Robles como pionero de la etnomusicología peruana, subrayando su aporte decisivo al desarrollo de la música nacional y a la preservación del patrimonio sonoro de los Andes.

 

LEGADO. Desde finales del siglo XIX, Alomía Robles emprendió una labor sistemática de recolección de cantos, huaynos, yaravíes, carnavales y danzas tradicionales en diversas regiones del país.

Su método de observación directa y transcripción en campo permitió identificar estructuras rítmicas y melódicas propias del folclore andino, otorgándole un enfoque analítico adelantado a su tiempo.

Gracias a este trabajo, se consolidaron las bases de la investigación musical en el Perú. Su archivo de melodías populares, muchas de ellas recogidas en comunidades rurales, constituye hoy un testimonio invaluable de la diversidad cultural del país.

La resolución también resalta su producción artística, caracterizada por la integración de elementos sonoros del paisaje andino en la composición académica.

Entre sus obras más emblemáticas figuran Illa Cori, El indio, Las Acllas en el Coricancha, Himno al Sol y, por supuesto, “El cóndor pasa”, considerada la pieza musical peruana más difundida en el mundo.

Estrenada en 1913 como zarzuela, ‘El Cóndor’ pasa fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación en 2004 y alcanzó fama internacional cuando el dúo estadounidense Simon & Garfunkel la interpretó en 1970, convirtiéndola en un himno global de la música andina. Son pocas las canciones, después del Himno Nacional, que tienen tanta impronta peruana como esta pieza musical, que a pesar de tener más de 100 años, escucharla en cualquier parte del mundo, en lo primero que piensas es el Perú.

La influencia de Alomía Robles se extiende también al ámbito educativo. Su legado continúa vigente en la Universidad Nacional Daniel Alomía Robles, en Huánuco, institución que lleva su nombre y mantiene líneas de investigación basadas en sus métodos de recopilación y análisis musical.

Su visión de la música como patrimonio colectivo y como instrumento para fortalecer la identidad nacional se alinea con los principios contemporáneos de diversidad cultural impulsados por la política pública.

 

UN SÍMBOLO. La “Orden de los Grandes Maestros de la Cultura Peruana” reconoce la trascendencia de su obra, el rigor de su pensamiento y su contribución a la revalorización del mundo andino. Con este reconocimiento, el Gobierno del Perú consagra a Alomía Robles como uno de los representantes más influyentes de la cultura nacional.

Diversos sectores culturales han celebrado la noticia del reconocimiento póstumo. La Sociedad Filarmónica de Lima destacó que “Alomía Robles abrió el camino para que la música peruana dialogara con el mundo sin perder su raíz”. Por su parte, investigadores de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos subrayaron que “su archivo musical es una fuente primaria para comprender la evolución del folclore andino”.

En Huánuco, ciudad natal del maestro, se anunció la organización de un festival conmemorativo en 2026, que incluirá conciertos, conferencias y exposiciones dedicadas a su vida y obra.

Con este reconocimiento, el Perú reafirma que la obra de Daniel Alomía Robles no solo pertenece al pasado, sino que sigue siendo un pilar de la identidad cultural contemporánea. Su música, sus investigaciones y su visión pedagógica continúan inspirando a nuevas generaciones, recordándonos que el sonido de los Andes es también el sonido del alma del país.

 

ALGO MAS

Hijo de un inmigrante francés y una madre peruana, Daniel Alomía Robles, nación en el corazón de Huánuco en 1871. Encontró en la música su brújula desde joven, las tradiciones y melodías andinas marcaron su sensibilidad artística.

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