Custodio Berrospi Chaca, caminante tusino, vendedor de anilina e ilusiones

Por: Víctor Raúl Osorio Alania*

Arrieros y caminantes somos en alguna faceta de la vida, por ello, donde nos encontremos hay que darnos un abrazo, desearnos parabienes, porque no sabemos cuándo ni cómo vamos a viajar hacia la siguiente orilla existencial. Entonces, podríamos concordar que los arrieros llevan identidad cultural, esperanza, ensanchan amistad, forman tramas sociales, políticas, educativas…

El desierto del Sahara pudo disfrutar las bondades de los arrieros que se movilizaban con camelladas o conjunto de camellos. Descansando, comiendo o bebiendo los camelleros dieron luz de satélites a Las mil y una noches, siendo Sherezade personaje principal.

Cerro de Pasco desde el reinicio de sus actividades mineras (9 de octubre de 1567), resultó siendo un mercado reorientado para la mula que traían de la República Argentina, obvio, dicho hibrido primero se vendió por miles en Alto Perú (Potosí). Los muleros tras el trajín de esas recuas hallaron la génesis de la muliza, pareja musical del huayno.

ENTREVISTA

Custodio Berrospi Chaca, caminante tusino, vendedor de anilina e ilusiones, parla un poco de todo sin ambigüedades, de pasito es una cortesía eterna que nació en su tierra natal con broches de oro.

¿Cuándo y dónde nació don Custodio? El 2 de octubre de 1926 en el caserío de Antacancha, Santa Ana de Tusi, Pasco. ¿Por qué a los tusinos les gusta viajar demasiado? Es su medio económico de vida. Ellos mediante el negocio viven, se mantienen, porque no tienen otra fuente de trabajo más adecuado. Se aleja de casa de acuerdo a la distancia que viaja, quince, veinte días, un mes, dos meses, hasta tres meses. Más no tanto. Antiguos tusinos se vestían con el tradicional bombacho (watrila), ahora, los jóvenes, overol natural.

¿Llevan como fiambre algún concentrado especial? Exacto, el shiguayro para momentos necesarios, cuando no conseguían alimento entre los naturales que viven en cada rincón o pueblo. Hacían hervir agua en sus ollas que llevaban y echaban unas dos o tres cucharadas de shiguayro (el concentrado) y se hacía un caldillo de verduras. Eso valía contra el resfrío, contra la tos. Un remedio excelente aparte de ser alimento. También cargaban su teterita, azúcar, cafecito, té.

¿El shiguayro cómo estaba preparado y en qué llevaban? A base de maíz tostado (cancha), bastante ají molido, sal, verduras, precisamente muña, chincho (paico), perejil, culantro, yerbabuena… en conjunto, concentrado de hierbas medicinales. Usaban el escroto del toro. Lo inflaban, lo hacían grande pues con una tapa especial, ahí lo conservaban.

¿El tusino viajante solo lleva anilina o también otras cosas? Lleva distintas mercaderías. Ropas hechas, anilina, pasamanería, repuestos de máquinas, ahora los modernos, radios, televisores, montón de productos, llevan de todo. Nos llamaban tusinos, aunque teníamos la chapa de llipu, últimamente cerreños. Llipu es hombre que andaba agachado por llevar muchos bultos. Llevaban dos bultos a la espalda, por eso decían llipu, pero más nos llaman por cerreños.

Cuente su experiencia de caminante. He andado por las provincias de Dos de Mayo, Huamalíes, Lima, Cajatambo… Todos los viajes han sido a pie. En Huancayo comprábamos ropa, artículos de pasamanería (prendedor de plata); completábamos la compra en Lima, de ahí salíamos en carro hasta Barranca, Pativilca, de ahí a caminar, salíamos por Ocros, algunas veces salíamos por Chaque hasta San Pedro, Congas-Ocros, pueblo Shilcas, Acas, Carhuapampa, Wanlli, Cajamarquilla, Rajania, distrito “Abelardo Pardo Lazameta” o Llaclla, subíamos por Gorgorillo, de vuelta llegábamos hasta Colpa Alta, una quebrada elevada de Cajatambo… Después cruzábamos la cordillera para dar a Oyón, Cachipampa, Uchucchacua (Chacua).

¿Entre cuántos suelen viajar? Se viajaba en compañía de dos, tres, cuatro, hasta cinco, así íbamos. No obstante, la caravana siempre ha estado compuesta por varones exclusivamente. Varones, ahora los modernos van con unas cuantas damas, pero no tanto. Las damas viajan en carro más… Están viajando más, por allá, por Conchucos, Llamellín, Huacrachuco, Huacaybamba, dan vuelta por Huaraz.

Nos imaginamos que algunas veces descansarían en estancias, otras, en cuevas. Exacto, más descansábamos en estancias, siempre conseguíamos la hospitalidad del habitante del lugar. Otros tiempos claro en cuevas. No hay gente mala en el campo, siempre nos brinda su alimento tradicional, más que nada por el trueque, pasamanería, anilina, sobre todo.

De ida dejan anilina, algunos enseres, ropa nueva… Anilina no tanto, se vendía en pequeña cantidad, más se utilizaba para el trueque de alimentos. Ropa es lo que quedaba (camisa, pantalón, blusa, pañolón) para hacer trueque con carnero (mercadería menor); después, los jóvenes han llevado máquinas de coser, trueque con vaca u otros animales (mercadería mayor).

¿De regreso qué recogen? Vaca, toro, carnero, cabrito, chancho, de vez en cuando gallinita… Bueno pues, es la curiosidad de cada uno de los negociantes. Los antiguos traían directamente al pueblo, de acá repartían a los asientos mineros (Goyllar, Cerro de Pasco, Atacocha, Huarón), Tusi, primer productor de carne… Los últimos jóvenes venden en zonas donde hay “acaparadores”, ellos llevan hasta donde hay carretera, donde hay compradores, puede ser Huaraz, Chimbote; por esta parte (señala a Huánuco), Huacaybamba, ahí hay “rescatador” de carne en carro… ahí lo venden.

Usted menciona que algunas veces descansaban en cuevas o cavernas. El tusino pone alguna mesa especial, hace algún chacchapado para no ser molestado por el jirka. Se invita coquita, cigarro al cerro, siempre se tiene fe al mito antiguo. Todavía creen que el cerro es poderoso, entonces ellos invitan eso, hacen su masticadita (unas dos, tres masticadas), después descansan. Se levantan temprano, preparan su desayuno, como en todos esos lugares no falta paja, leña, rápido preparan su desayuno, para eso llevaban una arroba de canchita que duraba un mes (aparte del shiguayro, ½ arroba). La cancha, alimento primordial del viajero.

Además de los tusinos hay otro poblador del Perú que se dedique a transportar mercadería. Si, más nos hemos encontrado con los celendinos (Cajamarca), ellos con venta de sombreros, también llevaban pasamanería, anilina para el trueque de alimentos. Después salían también por otra zona, los de San Pedro de Cajas (Tarma), aunque no tanto ellos. Más por el sur los cusqueños.

Custodio Berrospi Chaca, / personaje de caminos / nocturnos y vespertinos / en su confesión destaca. (Redondilla)

REFERENCIA

Osorio, V. (1998). Diario histórico de Pasco y los pueblos del macizo andino-amazónico. Perú: Centro “Labor” y Municipalidad Provincial de Pasco.

*“El Puchkador de la Nieve”

 

Leer Anterior

25.01.2024

Leer Siguiente

Consejero regional objeta pedido de anexión de Alto Tulumayo (Chaglla) a Pumahuasi