Chavín de Huántar, Monumento Arqueológico

Por : Víctor Raúl Osorio Alania y

Alicia Nérida Cuyubamba Zevallos

 

La naturaleza llora allá arriba (quien intenta consolar queda desconsolada), carraspea la cabecera de cuenca en la provincia de Huari, se muestra impotente viendo el crecimiento desmedido del paisaje artificial, en tanto, pasando caminos sinuosos llegamos al Monumento Arqueológico Chavín de Huántar, a 3177 metros de altitud.

Chavín deriva de “chawpi”, “centro” o “al medio”; en tanto, “wantar” alude a una planta andina, incluso podría derivar de “aguantar” o “soportar”. Entonces, Chavín, centro de dioses.

ANTECEDENTE

Pedro Cieza de León, en Crónica del Perú manifiesta: Entre los aposentos antiguos se ve una fortaleza grande o antigualla, que es una a manera de cuadra, que tenía de largo ciento cuarenta pasos y de ancho mayor, y por muchas partes de ella están figurados rostros y talles humanos, todo obrado; y dicen algunos indios que los ingas, en señal de triunfo por haber vencido cierta batalla, mandaron hacer aquella memoria, y por tenerla para fuerza de sus aliados. Otros cuentan, y lo tienen por más cierto, que no es esto, sino que antiguamente, muchos tiempos antes que los ingas reinasen, hubo en aquellas partes hombres a manera de gigantes, tan crecidos como lo mostraban las figuras que estaban esculpidas en las piedras… (1984, p. 239)

ENTREVISTA

Amigos de Tu Diario, me encuentro con John Rick, arqueólogo y antropólogo, de California, Estados Unidos. ¿Qué trabajos realizas en Chavín de Huántar? Bueno, desde hace 31 años estamos haciendo arqueología en Chavín, investigando el pasado de este monumento tan fabuloso. Estamos comenzando las excavaciones de este año.

¿Las excavaciones qué representan? Restos de diferentes culturas que usaron estos terrenos. Es realmente una zona muy utilizada por la cultura Chavín.

¿Estas piedras son moldeadas o son piedras tal cual fueron? Mira, hay diferentes maneras de trabajar la piedra que usaron aquí. Muchas de las piedras, las más grandes y los más bajos en el muro, los paramentos, son de cuarcita y solo son trabajados, rascados para tomar una forma aproximada, pero más arriba en los muros son de granito. Y estos sí son labrados hasta una forma cuadrada, alisada, a veces pulida.

John Rick, ¿de dónde trajeron las piedras o hay por aquí cerca? No, hay diferentes piedras, de cuarcita son la mayoría. Tenían de formaciones como Shay aquí que deshizo el otro año o también este por ahí. Esto es toda cuarcita. El granito viene de cerca del túnel de Cahuish, bastante lejos. La piedra caliza, de la punta aquí que se llama Pojoc.

Considerando su origen preínca y no teníamos medios de transporte, ¿cómo efectuaron el traslado? Tenemos buena evidencia porque hay muchas marcas de rastreo. A veces las piedras son casi pulidas por el rastreo y también tienen toda una serie de líneas que representa el pasaje sobre algo duro. Creo que movieron sus piedras como nosotros movemos, con soga y palanca, pero encima siempre de una superficie lo más suave y fácil de transitar posible.

Las piedras solo colocaron uno sobre otro o han utilizado alguna mezcla para poder pegarlas. Aquí sí, las piedras casi nunca se tocan una a la otra, siempre hay un mortero hecho con una receta muy especial en el pasado, incluye obviamente arcilla, también gravilla, en este caso, el esquisto [roca]. Es un mortero muy bueno, mientras que no está saturado con agua, y una vez saturado con agua comienza a perder su fuerza o habilidad de pegar las piedras.

¿Cuántas hectáreas abarca todo este patrimonio? La zona central del sitio es de 25 hectáreas. Pero si incluimos toda el área de aquí y también al otro lado del río que fue utilizado, tendríamos que ponerlo en el rango de entre 90 y 180 has. Estamos trabajando en un décimo de una hectárea.

¿Cuándo han empezado el trabajo, John Rick? Este año, realmente el día lunes [30 de junio de 2025]. Estaremos dos meses, hasta fines de agosto [de 2025].

¿Qué vislumbra usted? ¿Son casitas, templos, calles? No, en el Centro Monumental, estos son lo que podemos llamar templos. En realidad, son estructuras ceremoniales, no son residencias de ningún tipo, tampoco no son fortalezas, no son para guardar comida ni nada. Son realmente lugares de observar ritos relacionados a la religión de Chavín. Entonces, estamos revelando estos montículos grandes que son los templos, pero también las galerías internas, de los cuales hay muchos, y también los canales subterráneos para drenaje, pero fueron utilizados también para fines ceremoniales… Justo aquí, mi equipo excava un canal que va por debajo de este edificio.

¿Fluye todavía agua por esos canales subterráneos? Oh, no, no fluye. Tenemos agua entrando por los lados, va evaporando y también penetrando por abajo, pero la conexión al río de esos canales hace mucho tiempo fue “suspendido”…

CONCLUSIONES

La Civilización Caral con arquitectura monumental ostenta 5 mil años de vida, fluye entre 2700 y 2550 a. C. En tanto, Kotosh, desde 1800 a. C., destaca con la escultura de las manos cruzadas.

Chavín de Huántar, cultura panandina, pudo desarrollarse de 1500 a 550 a. C., hállese en el distrito homónimo, provincia de Huari, región Áncash. En 1985, Unesco, lo declara Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Estela de Raimondi, obelisco Tello, lanzón monolítico, una sola cabeza clava puede apreciarse en Chavín. ¿Dónde están conservando otras cabezas clavas con rasgos antropomorfos y zoomorfos?

El arqueólogo Julio César Tello Rojas (Huarochirí, 1880-Lima, 1947) y el campesino autodidacta Marino Gonzáles Moreno (Chavín de Huántar, 1916-Ídem, 2001) son citados con afecto por lugareños, visitantes, guías y estudiosos. Tello descubrió las cabezas clavas, y, Gonzáles reveló la “portada de las Falcónidas”.

Danilo Sánchez Lihón describe a Marino: ¡Está poseído por los dioses! ¿Has visto cómo vive? Es un ermitaño, un monje, un sacerdote. Y anda todo el día enterrado entre las galerías a oscuras del viejo y del nuevo templo. Nunca se lo ve comer. Ni siquiera tiene fogón. Y entra a las galerías del subsuelo sin luz. ¿Entonces, cómo ve? Dicen que adentro no mira, sino que palpa las piedras. Las lee con sus manos en la oscuridad. (UNMSM, 2016)

El 2001, John W. Rick [nuestro entrevistado] encontró el pututo Chavín, luego, el 2013, con Luis Guillermo Lumbreras Salcedo (Ayacucho, 1936-Lima, 2023) hallaron dos cabezas clavas casi intactas.

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