
Por: Víctor Raúl Osorio Alania*
Eficacia significativa desde la costilla del regocijo. Faustos personajes reparten y juegan con harina, picapica, serpentina, agua diversa (agua perfumada, agua entubada, agua plomosa), pero lo más importante radica en que todo debe hacerse en base a la inventiva o recreación consustanciada con la idiosincrasia peruana, llámese mascarada, huayno, muliza, grupo orquestal, reina, rey momo, arlequines…
1924
El obrero salió triunfador en el carnaval de 1924, a ritmo de huayno hizo bailar a Goyllarisquizga y casi altera la rotación de la tierra. El obrero, letra de Manuel Grijalva Cabello y música de Graciano Ricci Atencio.
Si te ofrezco mi cariño / si te digo que te adoro (bis), / tú me dices ya no quiero / el amor de un carbonero (bis).
En vano niña pretendes / despreciar así al minero (bis), / olvidando que es sincero / el amor del pobre obrero (bis).
De mi cara la negrura / no es de color permanente (bis), / es color que diariamente / baña el sudor de mi frente (bis).
No hay para el amor distancia / ni tampoco inconveniente (bis), / el color, la elegancia / saben un punto juntar (bis).
Como quieres que yo siga / sin esperanza ninguna (bis), / en la mina trabajando / la muerte solo esperando (bis).
Glosa. El obrero propone la verdad sin cortapisas, siendo huayno es la confesión de varias personas de antaño y del futuro. ¿Cuántas horas labora un obrero en el Perú, en la fecha?
1924
El Club Cayena II estrena la muliza Calla corazón, cuyas letras pertenecen a Ramiro Ráez Cisneros y la música a Luis Vivas y Vivas. Fue el 2 de marzo de 1924 en Cerro de Pasco.
Calla corazón (Muliza). Calla corazón, no llores / mitiga tu sufrimiento, / ¿no ves que todo es tormento / y abrojos, en vez de flores?
Calla, pobre corazón / deja al tiempo que lave / tus amarguras y acabe / con tu ardorosa pasión.
De la parca marcha en pos / para dejar de sufrir / que no es posible vivir / con el alma rota en dos.
Calla, corazón no llores / ni te quejes de tu suerte, / ¿no sabes que con la muerte / terminarán tus dolores?
Estribillo. No te empeñes en llorar, / que el llanto no da consuelo; / ¡posible es que hasta en el cielo / padezca quien supo amar!
Comentario. Sígase la directiva con razón y emoción. Tengo la corazonada que esta muliza nunca será descorazonada, pues hace de tripas, corazón y gime acorazonada. Si María Isabel Ravelli Malpartida, reina de aquel entonces, inspiró a Ramiro Ráez Cisneros, estas letras que conciban poetas y generaciones lúcidas en propio entorno.
Ramiro Raéz Cisneros, “El Pescador de Perlas” (Huancayo, 1901-Cerro de Pasco, 1948), ha destacado en la vida diaria con humor fino, también dirigiendo “El Hipo”, publicación que salía cuando a su director le daba la gana; en tanto, gloriaba a los carnavales con atildadas creaciones.
1925
Aquel 22 de febrero de 1925, Mariano Víctor Collao (seudónimo Nitsuga) y Graciano Rixi Atencio (músico), estrenan A ti, en Cerro de Pasco, bajo notas melodiosas y aquilatadas de la muliza, lo cual viene a ser la adaptación de cinco estrofas de Cantares que forma parte del libro “Ráfagas: poesías” (1873) de Mercedes de Velilla y Rodríguez. La muliza A ti fue interpretada por el Club Carnavalesco “Vulcano” XIX; Lucila I, reina de la ciudad cerreña, fue la homenajeada con aquel canto.
De la vida en el camino, / muchas veces encontramos / al placer, que va de prisa, / al dolor, que va despacio.
En el cielo de mi vida / no luce ninguna estrella, / que todas las han nublado / las sombras de mi tristeza.
Ilusiones y esperanzas / que mueren una por una, / en el alma tienen vida / y en el alma tienen tumba.
Cuando una flor se marchita, / otra flor brota en la tierra; / cuando una pena se acaba, / nace en el alma otra pena.
Dicen que la vida es sueño / y todos quieren soñar, / ¡sueño yo cosas tan tristes, / que quisiera despertar!
1928
Gamaniel Enrique Blanco Murillo, escritor, docente, promotor cultural, líder sindical (Vinchos, 1905-Callao, 1931), compartió La vida es un carnaval en ritmo de muliza, fue el 20 de febrero de 1928, en Cerro de Pasco, dicho sea de paso, una de sus mejores obras.
La vida es un carnaval (Muliza). Bella y genial mariposa / que vuelas de flor en flor, / hazme beber, cariñosa, / el agua de tu fiel amor.
Cuando raya la mañana / auroleada de colores, / quisiera en horas temprana, / termine con mis dolores.
En los jardines floridos / donde vuelas orgullosa, / no viven seres perdidos, / la vida es más dichosa.
Quiero no quisiera vivir, / como tú entre las flores, / librar el néctar, luego partir / en pos de nuevos amores.
Estribillo. La vida es un carnaval, / vestido de gran fantasía, / que lleva las “flores del mal” / y los dones de su falsía.
Apreciación. La vida es un carnaval de Gamaniel Blanco Murillo está pulida para ser glosada antes, durante y después de las carnestolendas. El título coincide con la propuesta de Úrsula Hilaria Celia Caridad Cruz Alfonso (1925-2003), pero el contenido es distinto en lo absoluto. La salsa data de 1998, aporte de Víctor Daniel.
1947
Carestías pudo nacer en los carnavales de 1947, letra de Marcelino “Machín” Porras Mandujano, música de Francisco “Pancho” Azcárate, recopilado en disco y casete por “Labor”, Pasco.
Carestías (Huayno). Tan amarga es esta vida, / ¡Ay! cerreñita, / cola más cola, en cada esquina, / ya no hay azúcar, arroz ni harina.
¡Carestías! … ¡Picardías! / ¡Ay! cerreñita, / ya resbalarán con sus engaños / porque no hay mal que dure cien años.
Quiero tenerte en mis brazos / ¡Ay! cerreñita; / y despreciando todos los males, / quiero tus besos que me regales.
Nuestras calles se arruinan / ¡Ay! cerreñita… / entre las ruinas y la pobreza / pasa a la historia su real grandeza.
Comentario. Carestías retrata la crisis económica del Perú de la década del cuarenta del siglo XX. Los recurrentes formaban filas interminables durante las noches heladas del invierno cerropasqueño, al día siguiente, con un boleto tenían la opción de adquirir unos gramos de alimentos de primera necesidad. Aquella nebulosa coyuntural generada por el monopolio propició la muerte del prefecto pasqueño (1948).
*“El Puchkador de la Nieve”