
Por: John Cuéllar
Buenos días, maestro Andrés Jara Maylle, poeta, articulista, catedrático, emprendedor (quizás me olvide de otros oficios más, las disculpas del caso por la desmemoria pospandémica). Queríamos aprovechar la ocasión para formularle algunas preguntas que, de seguro, son de interés para nuestros lectores y los suyos.
Empezaríamos preguntándole: siempre hemos escuchado hablar de dos tipos de arte (“el arte por el arte” y “el arte comprometido”). ¿Qué son y en qué se diferencian?
El arte es uno solo. En la literatura, en el cine, en la pintura, etc., el arte es arte y punto. Puede, eso sí, tener muchas aristas, propuestas, y hasta presentaciones. Puede plantear diferentes visiones temáticas, dependiendo de la intención comunicativa del autor. Pero el arte será tal si es riguroso y honesto.
El viejo concepto de “arte por el arte” y “el arte comprometido” me suena manido y hasta fosilizado y por lo general ha respondido a criterios estrictamente ideológicos (que no está mal proponerlo); pero, reitero, si no hay un rigor del artista para con su trabajo, su “arte” se convertirá en panfleto propagandístico, en detrimento de la autenticidad artística, como vemos, todavía, a muchos “autores”…
¿Por qué decidió inclinarse por la poesía, en materia de escritura?
No sé exactamente por qué. Pero cuando escribo poesía, tal vez por el tono confesional que me absorbe, me siento más cómodo. Ello no quiere decir necesariamente que me es más fácil escribir; es todo lo contrario, pues escribir poesía es para mí una dura batalla de la que no muchas veces salgo triunfador.
Creo que el poeta Hidebrando Pérez, autor de ese extraordinario libro titulado «Aguardiente», decía que hacía poesía “para aliviar la prosa de su vida”. No es mi caso pero el concepto me parece formidable.
En todo caso, escribir poesía alivia mi vida. Incluso más que cuando escribo crónicas o artículos de opinión.
¿Usted cree que se puede vivir de la poesía?
La poesía es una forma de vivir; por lo mismo, claro que se puede vivir de poesía. Ahora si te refieres al punto de vista económico creo, lamentablemente, que es imposible vivir no solo de la poesía, sino de cualquier arte. Salvo que seas un cantante de quinta que no canta (sino que aúlla) o uno de esos cineastas de gran fama. Por eso, el que hace poesía tiene otra fuente, otro trabajo, otro cachuelo que le permite alimentarse, vestirse, etc.
Su respuesta nos da a entender que el arte es poco valorado en nuestra sociedad. ¿Por qué cree que la poesía no tiene tantos lectores en el mundo, como la narrativa?
Creo que no tiene porque en los últimos decenios muchos lectores, especialmente los docentes que deben incentivar la lectura poética, se han inclinado hacia la narrativa, hecho que no está mal, naturalmente. También porque la buena poesía requiere de lectores exigentes; y en estos tiempos de frivolidad y facilismo es mas viable leer, por ejemplo, un cuento o una novela, antes que un poema.
¿Podría decirnos cómo se aprende a escribir poesía?
Tampoco, en este caso, tengo una respuesta concreta. Mi poca experiencia me dice que la mejor forma de aprenderlo, es leyendo poesía. Estudiando a los grandes poetas…
Siendo sinceros, ¿cuán fácil o difícil es escribir un poema?
Para mí, y creo que para muchos escritores, es muy difícil; requiere de un increíble esfuerzo, dedicación, insomnios, etc. No sé qué escritor, un poco en broma y mucho en serio, decía que los escritores empiezan haciendo poesía, pero al darse cuenta que es muy difícil, optan por el cuento (que en la narrativa es la especie que requiere de más trabajo); pero al darse cuenta que tampoco pueden con el cuento, terminan como novelistas.
Una pregunta un poco atrevida: ¿Alguna vez pensó ser narrador?, ¿tiene algunos escritos narrativos?
Tengo algunos trabajos narrativos, sin pretensión de convertirme en un narrador. Ojalá algún día pueda reunirlos y publicarlos. Eso sí, leo bastante narrativa, porque incluso en este género se encuentra buena poesía.
Dejando de lado la cuestión creativa, usted lidera un programa cultural llamado “Campo Nuestro”. ¿Cómo nació la idea y por qué el nombre del programa?
CAMPO NUESTRO es un programa cuyo nombre viene de muy lejos. Y si no me equivoco lo pusimos entre mi amigo Lucho Mozombite, Juan Giles, Víctor Rojas y yo. Primeramente, fue un programa radial (a través de radio Luz y Sonido) y luego pasó a la televisión (en la cual ya dura 14 años).
El nombre hace alusión al trabajo artístico que desarrollamos y ha servido (aún sirve) como una vitrina para difundir las expresiones artísticas y culturales de mancomunidad en general.
En la actualidad, ¿hacia dónde se inclina su lectura?, ¿qué tipo de textos viene leyendo?
En los últimos años me he involucrado en la lectura de textos de historia y economía. Los artistas, en general, aunque con excepciones, son casi ignaros en economía y tienen poca idea de cómo funciona algo tan trascendente para la vida de todos los ciudadanos y de ellos mismos.
Como lector, ¿podría mencionarnos tres poetas y tres narradores de su preferencia? Digamos, esos que son su tótem.
Son muchos y es algo injusto que nombre solo a tres. Pero ahí va: en poesía, Octavio Paz, César Vallejo y Mario Benedetti: en narrativa, Jorge Luis Borges, Vargas Llosa y García Márquez.
Y como docente de los claustros universitarios, ¿cuán importante es la lectura para el adolescente del colegio y el joven universitario?
Es de suma y primera importancia. Si el nivel del estudiante en el país es paupérrimo es porque no leemos como se debe. Somos flojos e irresponsables para la lectura.
Y, ¿por qué cree que, en Huánuco, la cultura es la “última rueda del coche”?
No solo en Huánuco. También sucede dentro y fuera del país. La diferencia está en que hay escritores de otras latitudes que apuestan por sí mismos con todos los riesgos que ello implica y no están esperando que les caiga la fruta del cielo.
Ubicándose en el presente, ¿cómo ve el movimiento cultural en Huánuco, antes de la pandemia y después de ella?
Si antes de la pandemia el panorama cultural ya era expectante; después de la pandemia es muy alentador y gratificante. Hay muchos artistas buenos que garantizan para Huánuco una continuidad generacional.
¿Cómo ve el futuro de la literatura en Huánuco?
Con mucho optimismo.
¿Qué libros ha publicado hasta la fecha y cuál de ellas le satisface más, ya sea porque es lo mejor que ha escrito, porque le llevó más tiempo escribir o porque tiene poemas que merecieron muchos premios?
He publicado siete libros. El mejor libro es el que estoy escribiendo, pero le quiero y le agradezco mucho a «Entonando retornos» porque me abrió muchas puertas. Le debo tanto a ese librito.
¿Qué proyectos de libros tiene en mente?
Un montón de proyectos que no servirán si no los materializo. Pero dos libros poéticos están que me quitan el sueño. Los arrojaré a la imprenta pronto.
Y para finalizar: como emprendedor, ¿qué deben hacer y qué no deben hacer nuestras autoridades para darle mejor calidad de vida al ciudadano y al turista que viene con grandes expectativas a Huánuco?
Huánuco es un pueblo rico y atractivo para el turista, por donde se le mire. Es en realidad un pueblo privilegiado. Pero ya sabemos, elegimos (y hasta apoyamos) autoridades ineptas y pillas que nos hacen mucho daño, mientras nuestros recursos turísticos caen en el más absoluto abandono.
Muchas gracias por cedernos un poco de su valioso tiempo, maestro Andrés.
Ecco, John. Saludos.