Por: Jorge Chávez Hurtado
Una tristeza profunda ha descendido como un manto sombrío sobre la comunidad musical y religiosa con la eterna partida de Roxana Marcellini Morales, nuestra destacada soprano que marcó con su inigualable talento las notas del Coro Cantoria y del Coro Polifónico de la hoy Universidad Nacional Daniel Alomía Robles.
La triste noticia de su fallecimiento el pasado lunes 22 de enero, alrededor de la una de la tarde, ha estremecido los corazones de aquellos que tuvieron el privilegio de escucharla y admirarla. Roxana, nacida el 30 de enero de 1972, era hija del reconocido músico Florencio Marcellini Vigilio y doña Silveria Morales Herrera, heredando de su padre el talento y la pasión por la música que la llevaría a ubicarse en el grupo de las mejores sopranos de Huánuco.
Su historia musical comenzó en diferentes orquestas, desde Ópalo 5 hasta su participación en Son Calidad y Explosión Latina, donde compartió escenario con figuras como José Luís Arroyo, conocido artísticamente como «El Lobo». Sin embargo, su destino musical no se limitó a las melodías terrenales; antes de integrarse a la vida religiosa, Roxana grabó mulizas, tinkus, huaynos, sayas, y, en un momento culminante, lanzó su interpretación del Cóndor Pasa de nuestro insigne músico Daniel Alomía Robles en el programa «El Mundo a las Seis» de Radio UNHEVAL, fue el 25 de noviembre de 2019.
Su invalorable calidad interpretativa en esa grabación se convirtió en un testimonio eterno de su formación y talento musical, resonando en los corazones de melómanos y oyentes de la radio. También se le atribuye la grabación del jingle del programa de televisión dirigido por el renombrado conductor Rocky Belmonte a través de Canal 5 en esa época.
Roxana Marcellini Morales no solo fue una destacada soprano sino también una mujer de profunda fe. Su vocación espiritual la llevó a formar parte de la Comunidad de las Hermanas Clarisas dos décadas aproximadamente, donde su inquebrantable fe y amor por la palabra de Dios la destacaron como una sierva ejemplar. En ese espacio sagrado fue conocida religiosamente como Sor María Cecilia de la Eucaristía. Fue en ese refugio sagrado donde encontró el último hálito de su existencia, cerrando los ojos a este mundo debido a una lamentable enfermedad oncológica.
Su vida religiosa la llevó a recorrer lejanos caminos, llegando hasta el Vaticano, donde tuvo el honor de conocer al Papa Juan Pablo II. Su querida presencia en la congregación religiosa la llevó a ser elegida presidenta de la Congregación de Religiosas del Perú durante el pontificado del mismo Santo Padre.
Hoy, miércoles 24 de enero, Huánuco se viste de luto para despedir con fe y resignación a esta gran artista y devota, cuyos restos descansarán en el campo santo del Convento Religioso de Las Hermanas Clarisas del Centro Poblado de La Esperanza. Roxana Marcellini Morales deja un legado invalorable en la historia musical y espiritual de Huánuco, una eterna melodía que seguirá resonando en el recuerdo de aquellos que tuvieron el maravilloso privilegio de conocer su voz divina.